Revalorización
La revalorización es la diferencia entre el valor del mercado de un activo y su coste original, considerando además el efecto negativo de la depreciación en el valor del bien.
La revalorización es, en otras palabras, un ajuste en el valor de un activo en los libros contables de la empresa. De ese modo, se busca reflejar el valor actual del bien en el mercado.
Como mencionamos previamente, la compañía debe tomar en cuenta la depreciación. Es decir, el desgaste que ha tenido el activo por el paso del tiempo. Esto, en base al periodo de vida útil que haya sido asignado al bien.
En concreto, lo que hace una empresa es solicitar que un perito estime el valor del activo en cuestión en el mercado. Este puede ser mayor o menor que el registrado en los libros (considerando la depreciación).
Características de la revalorización
Entre las características de la revalorización destacan:
- Permite un ajuste al alza o a la baja del activo.
- Las revalorización pueden darse por fluctuaciones del mercado. Es decir, factores exógenos a la empresa. Puede ser, por ejemplo, que la demanda por ese bien se haya incrementado.
- La revalorización supone un cambio en el patrimonio de la empresa.
- Se aplica principalmente a activo corriente o bienes muebles que adquiere una empresa.
Ejemplo de revalorización
Imaginemos que una empresa adquiere una maquinaria valorada en 5.000 euros y con una vida útil de cinco años. Esto quiere decir que cada doce meses el activo se depreciará en 20% (1.000 euros).
Supongamos que luego de tres años se hace una revalorización de la maquinaria y calculan que su valor estimado de mercado es de 2.300 euros.
Primero, debemos tener en cuenta que el valor del activo en los libros contables es de 2.000 euros por la depreciación acumulada de 3.000 euros.
valor en libros: 5.000-(3*1.000) = 2.000
Entonces, si su valor de mercado es de 2.300, la revalorización es de 300 (2.300-2.000).