Revolución burguesa
La Revolución burguesa es un concepto historiográfico que se desarrolla entre los siglos XVIII y XIX. Hace referencia a un movimiento social con un importante componente burgués. Dicho movimiento, a su vez, propone cambios políticos y económicos de fondo.
En otras palabras, una Revolución burguesa es aquella que tiene como protagonista a la burguesía o grupos de individuos que pueden identificarse como la clase acomodada de una sociedad.
En otras palabras, los burgueses son aquellas personas que suelen poseer propiedades y cierto capital acumulado. Esto, a diferencia de la clase obrera o los estratos más bajos.
Las revoluciones burguesas se llevaron a cabo desde finales del siglo XVIII, siendo el ejemplo más representativo la Revolución francesa de 1789 (se dieron posteriormente otras revoluciones en Francia a inicios de siglo XIX). Lo mismo sucedió en otros países europeos y en América con la independencia de las colonias.
Se considera que las revoluciones burguesas finalizaron con la Revolución de 1917, en Rusia, donde ganó protagonismo la clase obrera.
Conviene aclarar, antes de terminar, que antes del siglo XVIII se dieron otros movimientos que pueden considerarse como revoluciones burguesas precoces, como la Guerra de los ochenta años (1568-1648). Esta determinó la independencia de los Países Bajos respecto a la corona española.
Otro ejemplo es la revolución inglesa de 1646, que se saldó con la pérdida del poder absoluto por parte del monarca inglés, en 1668. Así, se marcó el inicio de la democracia parlamentaria británica que conocemos.
Características de la revolución burguesa
Entre las características de las revoluciones burguesas, podemos destacar:
- Persiguen un cambio en las instituciones, de manera que se abandone el Antiguo Régimen. Este es un término usado para denominar a los sistemas de gobierno existentes antes de la Revolución Francesa de 1789, es decir, principalmente monarquías europeas. Frente a ellas, las revoluciones burguesas propusieron la limitación del poder del monarca o su salida definitiva. Es decir, la idea era que el rey no tuviera un poder absoluto.
- Las revoluciones burguesas fueron impulsadas por crisis económicas y políticas, en las que la sociedad sufría abismales diferencias entre el pueblo y la nobleza, pudiendo terminar en un cambio real del sistema político.
- Algunas revoluciones burguesas proponen el sufragio, pero limitado. Por ejemplo, solo el voto masculino y no universal, excluyendo a la mujer.
- Se propone la división de los poderes del Estado, en contraposición al absolutismo que postula la concentración del poder en el rey.
- Suelen proponer dos formas posibles de gobierno: Una república (eliminando la figura del rey) o una monarquía constitucional parlamentaria, donde existe un parlamento con las atribuciones de gobernar, perdiendo el monarca su poder absoluto.
- Estos movimientos se apoyaron en las ideas de la ilustración, corriente intelectual que se basaba principalmente en la razón. Así, tomaron fuerza ideas que para entonces eran revolucionarias, como que no deberían existir personas que por mandato divino nazcan con el derecho de dirigir a una nación, o que todos los seres humanos deberíamos ser iguales ante la ley.