Riesgo laboral
El riesgo laboral se refiere a aquel que engloba todo y cada uno de los peligros que existen en una empresa durante el desarrollo de la actividad ordinaria.
Es decir, se basa en el conjunto de accidentes, peligros, riesgos y situaciones de vulnerabilidad del trabajador en el entorno que desempeña su actividad o trabajo.
Tipos de riesgos laborales
Si bien el riesgo laboral es en general cualquier situación que se pueda producir un accidente o una situación perjudicial para el trabajador que afecte a su salud e integridad, se dan varios tipos riesgos laborales, los cuales se clasifican tal que así:
- Interno: Es aquel riesgo que se da en las instalaciones o lugar de trabajo únicamente. Ejemplos son las fábricas, talleres, naves industriales, etc.
- Externo: Son aquellos riesgos que se dan en el exterior del lugar de trabajo. Un ejemplo es cualquier profesión u oficio que conlleve a realizar tareas en plena calle, ya que no es posible controlar todos los factores externos que se dan.
- Mixto: Por otra parte, también se dan profesiones que mezclan tareas en el centro de trabajo y fuera de él. Si se dan riesgos en ambos casos, se pueden denominar como ‘mixtos’.
- Puntual: Consisten en aquellos tipos de riesgos que se dan de forma fortuita. Ejemplos son los accidentes que se dan en la obra y construcción de edificaciones.
- Continuo: Por último, este tipo de riesgo se da de forma prolongada en el tiempo. Es frecuente que se conozca el riesgo y aún así se realice el trabajo, ya que dicho riesgo forma parte del trabajo en sí. Ejemplos son profesiones u oficios relacionados con la minería, las fábricas químicas, sanidad, cuerpos se seguridad, etc.
Estos son los principales tipos en los que se pueden clasificar los riesgos laborales. Aunque pueden darse multitud de tipos dependiendo de nuestras necesidades y enfoque, el lugar y la frecuencia pueden considerarse como los pilares básicos a tener en cuenta.
La prevención de riesgos laborales (PRL)
La PRL consiste en el conjunto de planes y medidas de prevención que se realizan en las empresas para prevenir y, por ende, detectar situaciones de riesgos. Con ello se pretende eliminar o en su defecto, aminorar el peligro o riesgo que la actividad supone para el trabajador.
La actividad de PRL está regulada en la mayoría de países. Un ejemplo de cómo esta regulada por ley en el BOE español, el cual explica y delimita la actividad relacionada con la PRL.
Esta prevención o eliminación del riesgo se realiza a través de cursos especializados orientados hacia el personal de la empresa, mejora de infraestructuras, cambios en metodologías, actualización de maquinaria o elementos de trabajo, etc. Cualquier factor es susceptible de poder contribuir a aumentar la seguridad mientras se realiza una actividad laboral. Por tanto, este tipo de actividades las llevará a cabo un técnico interno de PRL de la empresa, o si no se da la figura, lo hará una empresa externa que se dedique a ello.
Ejemplos de riesgos laborales
Dada una empresa que se dedica a fabricar y vender componentes de automóviles, ¿qué factores debemos tener en cuenta de cara a realizar la actividad con el menor riesgo posible?
- Conocimiento de los peligros del uso inadecuado de la maquinaria y las materias primas por los empleados.
- Revisión y actualización de maquinaria y activos esenciales en la cadena de montaje.
- Vestimenta y etiqueta apropiada para la realización del trabajo objetivo.
- Metodologías que favorezcan la comunicación entre las distintas fases de la cadena de montaje.
- Educación básica de primeros auxilios a empleados ante situaciones de accidente.
Estas son algunas de los factores principales a tener en cuenta por parte de una empresa del sector secundario. En otros sectores como el primario (agricultura, ganadería, pesca o minería) o el terciario (servicios) se deberá adaptar la PRL para que esta sea lo más efectiva posible a la hora de prevenir y tratar con escenarios de incertidumbre que puedan afectar al trabajador.