Serpiente monetaria
La serpiente monetaria es un mecanismo de cooperación monetaria que establecen los Estados miembros de las comunidades europeas. Dicho acuerdo se establece entre el año 1972 y el 1974.
La serpiente monetaria es, por tanto, un sistema europeo de cambio. Este nace tras los acuerdos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Acuerdo de Basilea, los cuales fijan unos márgenes de fluctuación de las distintas monedas en el planeta respecto al dólar estadounidense.
Todo ello, debido al hundimiento del sistema de tipos de cambio fijos de Bretton Woods. Además, para Europa, los márgenes de fluctuación se basan en dos monedas: siendo el dólar estadounidense la primera, mientras que, por otro lado, otro margen respecto a las monedas de los países comunitarios entre sí.
Origen de la serpiente monetaria
El origen de la serpiente monetaria se remonta al año 1972. Tras lo ocurrido con el sistema que establece Bretton Woods y el hundimiento de los tipos de cambio fijos, se establece la serpiente monetaria.
Esta se establece en el año 1972, tras el Acuerdo de Basilea. Para ello, se establece la indexación de la fluctuación de las monedas comunitarias a la fluctuación del dólar estadounidense. De esta forma, la estabilidad de las monedas comunitarias quedaría condicionada a la estabilidad del dólar.
Además, la Unión Europea (UE) estableció otro margen más, siendo este el que queda sujeto a las propias divisas comunitarias.
El que se reciba el nombre de serpiente monetaria se debe a la ondulación producida en la gráfica, tras representar la diferencia entre ambos márgenes. Esta ondulación, que tiene forma de serpiente, fue la que dio nombre al concepto.
¿Cómo funciona la serpiente monetaria?
Tras ser conscientes los países pertenecientes a la Comunidad Económica Europea (CEE) de los problemas que suponía el contar con unos tipos de cambio flexibles para el mercado común, se creó la serpiente monetaria. De esta forma, tratando de dotar de estabilidad a las cotizaciones cruzadas de sus monedas.
Así, la serpiente monetaria fija unos márgenes de fluctuación, de las distintas monedas respecto al dólar estadounidense. Si el margen se ensanchaba, la CEE trataba de corregir dicho ensanchamiento. De esta forma, podía controlarse la estabilidad de la divisa.
A su vez, al establecer la CEE otro margen aplicable, dicha estabilidad también estaba garantizada al observar la fluctuación de una divisa, respecto al conjunto de divisas que poseen el bloque de países comunitarios.
¿Qué resultados dio la serpiente monetaria?
La serpiente monetaria produjo unos resultados que para nada fueron alentadores. Los desequilibrios entre las economías europeas derivaron en problemas de mayores dimensiones que hicieron de la serpiente monetaria una política fallida.
Así, las devaluaciones y revaluaciones, debiendo tener en cuenta las diversas salidas y entradas del mecanismo de estabilidad cambiaria, hicieron de la serpiente monetaria un sistema que no pudo corregir dicha problemática.
Para ello, ya en 1979, se desestima la serpiente monetaria para poner en marcha lo que se conoce como el Sistema Monetario Europeo (SME).