Spread
El spread es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un activo financiero. Al precio de compra le llamaremos “Ask” y al precio de venta “Bid”.
La gran parte de los gráficos de Bolsa muestran solamente una parte de la horquilla de precios que generalmente suele ser el precio Bid. Por tanto, según el inversor compre (Posición larga) o venda (posición corta) una posición, tendrá que tener en cuenta el lado de la horquilla contrario para el cierre de esa posición.
Spread y costes de la operación
El spread es muy importante ya que incide en el coste de la operación, a mayor diferencia entre el precio de compra y el precio de venta mayor coste y menor liquidez del valor y, por tanto, mayor riesgo (entras en el mercado perdiendo el spread, y si es alto entras perdiendo más dinero). Por el contrario, cuando los spreads son estrechos habrá menos riesgo y mayor liquidez.
Hay que tener en cuenta que el spread es modificable por los Broker ya que éstos reciben los precios a través de los Liquidity Provider o proveedores de liquidez con un spread bajo y añaden un mark up o sobreprecio para generar negocio, cargándolo contra el cliente.
Por tanto, es un elemento muy importante a tener en cuenta, especialmente cuando se publica un dato macroeconómico de gran relevancia ya que la horquilla de precios de puede ampliar.
Ejemplo de cálculo del spread
El spread se puede ver de la siguiente forma:
Veamos el siguiente ejemplo:
Imaginemos que la acción de Repsol marca un precio Bid de 10,93 y un precio Ask de 10.95. El spread será de 0,02.
Supongamos que compramos 10.000 euros de Repsol, por tanto, el coste de la operación por el spread será de 10.000*0.02= 200 euros. Además de esto, hay que sumar los cánones de la bolsa, corretajes, custodia del bróker, operaciones financieras. De esta forma, es muy importante tener en cuenta el coste que supone el spread, dado que en este caso representa un 0,18% ((0,02/10,93)*100).
El spread en un coste implícito en la operación que también hay que valorar si se quiere invertir en un activo financiero.