Swap de divisas
Un swap de divisas es un derivado OTC que consiste en un acuerdo para intercambiar flujos de efectivo entre dos partes, con la peculiaridad de estar denominados cada flujo en una divisa diferente. Es decir, es la compraventa simultánea de una moneda por otra.
Son productos derivados, ya que están sujetos a la evolución de las divisas. También son conocidos como “currency swaps”.
Esquema de los swaps de divisas
La operación transcurre en tres fases:
- Al inicio: En la fecha valor o de inicio de vida de la operación, las dos empresas intercambian el nominal de sus respectivas deudas bajo el tipo de cambio spot o al contado, que sirve de referencia para la operación.
- Durante la vida del swap: Se intercambian los flujos de efectivo o intereses, denominados en divisas distintas, bajo un tipo de cambio pactado previamente entre ellas.
- A vencimiento: Vuelven a intercambiar el nominal y los intereses que queden pendientes y la operación se extingue.
Por ejemplo, dos empresas contratan un swap de divisas de € y $ cuya vigencia será de 15 años, mediante el cual, intercambiarán un nominal de 10 millones de unidades monetarias y 100 mil unidades monetarias cada 3 meses. A pagará los € y B pagará los $ y las cantidades se calcularán según el tipo de cambio pactado de antemano entre las dos empresas. A vencimiento, se devuelven los 10 millones, respectivamente.
Los bancos suelen recurrir a los swaps a menudo para cubrir las posiciones de su balance. En concreto, suelen tener importes muy elevados en swaps de tipos de interés y recurren a los swaps de divisas cuando tienen deuda denominada en otra divisa.
Elementos de los swaps de divisas
Un swap de divisas refleja un acuerdo de intercambio regular de flujos de dinero entre dos empresas. No deja de ser un contrato para intercambiar deuda, por lo que debe recoger los términos en que se cierra el acuerdo con anterioridad a que dé comienzo la vida del swap.
Dado que son derivados OTC, las dos empresas participantes confeccionan los swaps de divisa -y todos los swaps, en general- según sus necesidades. Es decir, negocian entre sí las condiciones y dan lugar a un producto personalizado.
- Fecha de inicio y fin: Estas fechas delimitan el período de vigencia del swap e indican el intercambio del nominal o principal entre las contrapartidas.
- Nominal o principal: Es la cantidad de dinero sobre la que se calculan los intereses a intercambiar. Como hemos visto, las empresas también intercambian los nominales. Estas cantidades se determinan en su divisa correspondiente según el tipo de cambio pactado.
- Tipo de cambio para toda la vida del swap: Para el nominal y los intereses de cada contrapartida. Puede ser un tipo fijo, flotante o un mix.
- Divisas.
- Frecuencia de los pagos: Suele ser común fijar pagos trimestrales.
- Base de cálculo de los flujos.
En derivados financieros OTC en España, se suele exigir firmar un CMOF (Contrato Marco de Operaciones Financieras) entre las entidades. Determina en qué consiste el contrato, las obligaciones de las partes, las normas sobre los pagos, intereses, fechas, etc. En Estados Unidos, este contrato se llama ISDA (International Swaps and Derivatives Association). Promueven la integridad de mercado y limitan el riesgo de mercado.
Estructura de los swaps de divisas
La estructura de los swaps puede ser de tres tipos:
- Tipo fijo: Las empresas acuerdan pagos trimestrales sobre el nominal de la operación definidos por un tipo fijo pactado previamente entre ambas. Por ejemplo, dos empresas establecen un tipo fijo de 1,16 EUR/USD para toda la vida del swap. Si este sube a 1,19 EUR/USD, la empresa que paga euros, tendrá pérdidas, y viceversa.
- Tipo variable: Las empresas acuerdan pagos trimestrales sobre el nominal de la operación definidos por un tipo variable pactado previamente entre ambas. Por ejemplo, un tipo de referencia, como el Euribor, Libor, etc., previamente pactado.
- Tipo fijo y variable: Las empresas acuerdan que una de ellas paga un tipo fijo a cambio de recibir un tipo variable de la otra. Por ejemplo, una paga un tipo fijo de 1,16 EUR/USD y, la otra, un tipo de referencia.
Utilidad de los swaps
Son instrumentos muy líquidos, hechos a medida y sirven para reducir costes de financiación, optimizando la estructura de la deuda. De hecho, los swaps existen para hacer coberturas perfectas que no son capaces de ofrecer otros productos de financiación, como la bancaria, por ejemplo. Sus principales usos:
- Cobertura y mitigación del riesgo de tipo de cambio: Como protección frente a fluctuaciones del tipo de cambio. Por ejemplo, para pagar deuda denominada en divisa extranjera, como bonos extranjeros. Las empresas utilizan los swaps de divisas cuando emiten esta clase de bonos para financiar proyectos internacionales. Los bonos extranjeros están denominados en la divisa del mercado del país donde serán negociados, por lo que buscarán un swap con un tipo de cambio fijo que financie el pago de los intereses y el principal de la deuda y, a cambio, pagarán divisa nacional. A este tipo de swap de divisa se le denomina cross-currency swap.
- Conseguir financiación más barata que la que ofrece el mercado extranjero, intercambiando deuda con empresas de ese mercado.
- Especulación para la obtención de beneficios.