Thomas Sowell es un economista nacido en 1930 en Gastonia, Carolina del Norte. Doctorado en Economía (1968) por la Universidad de Chicago, se caracteriza por un pensamiento económico y político que combina elementos libertarios y conservadores.
Tras ingresar en la Universidad de Harvard, Thomas Sowell se graduó en Economía en 1958 obteniendo unos resultados excelentes. Por aquel entonces, su línea de pensamiento distaba mucho de la visión económica y política que alcanzo en su madurez. Así, durante su juventud, estuvo muy influenciado por la obra de Karl Marx. En 2002, recibió la Medalla Nacional de Humanidades de Estados Unidos por una beca innovadora que incorporó historia, economía y ciencias políticas.
Pensamiento económico y político de Thomas Sowell
Durante su paso por la universidad, Sowell tuvo profesores como el insigne economista Milton Friedman. No obstante, ni un férreo defensor del libre mercado como Friedman logró cambiar las ideas de Sowell.
El cambio en el pensamiento de Thomas Sowell tendría lugar durante su etapa al servicio de la Administración estadounidense en Puerto Rico. Sowell observó que la imposición de un salario mínimo dejaba a buena parte de los trabajadores fuera del mercado al tiempo que se percató de que los distintos organismos públicos tenían sus propios intereses y motivaciones.
Posteriormente, sus libros serían de gran importancia en la economía. Entre ellos merece la pena señalar “Economía básica”, donde aborda y explica numerosos aspectos de la economía como: los precios, los mercados, el papel del gobierno, el dinero, el comercio, la productividad, el trabajo y los salarios.
El pensador y economista norteamericano tampoco dejó de lado la importancia del conocimiento y su relación con la economía. Es aquí donde se plantea cómo y cuándo está disponible el conocimiento y que éste llegue a quienes toman las grandes decisiones. Todo ello sería abordado en su obra “Conocimiento y decisiones”.
En lo político ha destacado por sus críticas al progresismo. Especial atención merece su oposición a todas aquellas medidas encaminadas a la discriminación positiva.
Se dice que es liberal porque no se opone a los cambios y es partidario de la libertad económica e individual. Ahora bien, sus ideas también encajan con el conservadurismo, puesto que cree en conceptos como la comunidad humana y en la autoridad, que considera necesarios para la formación y preservación del individuo.
La visión económica de Thomas Sowell
En cuanto a su visión sobre la economía, el prolífico Sowell se ha expresado sobre numerosos aspectos. A continuación, vamos a explicar sus ideas más destacadas.
Salarios
Argumenta Thomas Sowell que los trabajadores sindicados suelen tener un mayor nivel de cualificación y experiencia que los trabajadores más jóvenes. Así, el sueldo de los trabajadores jóvenes, dada su menor cualificación y experiencia, estará más cercano al salario mínimo.
Pues bien, a medida que aumenta el salario mínimo, es mayor la probabilidad de que los trabajadores más cualificados terminen siendo sustituidos por los trabajadores menos cualificados. De ahí que Sowell sea contrario al establecimiento de regulaciones laborales en lo que se refiere al salario mínimo.
Horizonte temporal en política y economía
A diferencia de lo que sucede en la economía, el horizonte temporal resulta ser mucho más corto en la política. Es por ello que los políticos suelen actuar moviéndose en el corto plazo, restando importancia a los efectos que puedan tener sus acciones y decisiones en el largo plazo.
Distribución de la riqueza
Las representaciones gráficas circulares indican qué porcentaje de la riqueza de un país acapara cada uno de los distintos sectores sociales. Ahora bien, no solo importa cómo se distribuye esa riqueza entre cada grupo social, sino qué parte le corresponde a cada individuo. Por tanto, lo verdaderamente importante es el tamaño del conjunto total de la riqueza.
Productividad, salarios y competitividad
Unos sueldos más elevados por unidad de tiempo no suponen mayores costes unitarios de producción. Para Sowell, en determinados países puede haber una mano de obra que suponga un menor coste, pero será menos productiva que la de otros países en la que los sueldos sean mayores.
Es más, no solo hay que tener en cuenta los costes de mano de obra, pues la competitividad también depende del coste del capital o de los costes que genere la administración.
Sobre la crisis subprime
Según Thomas Sowell, al estallar la crisis subprime entre 2007 y 2008, en escasas ocasiones se responsabilizó a los políticos de aquel desastre económico. Así, el economista estadounidense, defiende que fueron los políticos quienes incitaron a los prestamistas a conceder créditos a clientes poco solventes.