Valor mobiliario
El valor mobiliario es un título financiero factible de negociación. Así, se reconocen una serie de derechos para el adquiriente. Estos pueden ser el derecho al voto (en la junta general de socios), participación en las utilidades de una empresa, un crédito a cobrar y/u otros.
Los valores mobiliarios son instrumentos transferibles fácilmente, de manera que su propiedad puede pasar relativamente rápido de una persona a otra.
Estos valores son usualmente negociadoss en la bolsa de valores y su precio dependerá de la oferta y la demanda de los inversionistas.
Debemos tomar en cuenta que estos títulos suelen ser emitidos en masa con características homogéneas. Aunque, cabe aclarar que no se comercializan en bloque. Es decir, una compañía puede emitir 1.000 acciones, pero esto no quiere decir que todas vayan a ser transferidas al mismo inversionista, sino que cada acción podría llegar a tener un propietario distinto.
Principales tipos de valores mobiliarios
Los valores mobiliarios pueden clasificarse en base a distintos criterios. Por ejemplo, según el tipo de instrumentos que emiten pueden observarse estos grupos:
- Acciones: Son participaciones dentro del capital social de una empresa. Es decir, cuando un inversionista adquiere un acción se convierte en dueño de una pequeña parte de la firma.
- Obligaciones: Son títulos de deuda en favor del inversionista, ofreciéndole un ingreso a futuro, el cual puede darse en pagos periódicos o en un solo desembolso al final del plazo de endeudamiento, dependiendo incluso de un tipo de interés pactado (que puede ser fijo o variable). Nos referimos a instrumentos como los bonos, pagarés y letras de cambio.
- Otros valores negociables: En esta categoría entran otro tipo de documentos que pueden convertirse en efectivo, como un contrato de futuro o un certificado de participación en un fondo de inversión.
Asimismo, pueden clasificarse según si son de renta fija o variable.
- De renta variable: Son básicamente las acciones de empresas, las cuales no ofrecen un retorno seguro, sino que este dependerá de los resultados de la compañía y la decisión de repartir dividendos.
- De renta fija: Es aquel que ofrece un retorno pactado en un tiempo determinado. Suelen ser los instrumentos de deuda como los bonos. Se caracterizan porque su rentabilidad es conocida. Son más seguros que los valores de renta variable.
De igual modo, pueden clasificarse de acuerdo a quién los emite:
- De entidades privadas: Cuando los emiten privados, principalmente empresas.
- De entidades públicas: Cuando los emiten los Gobiernos. Nos referimos, por ejemplo, a las letras del tesoro.