Las tandas se han convertido en una alternativa real a los bancos para los inmigrantes. Gracias a estas, muchos de ellos pueden lograr aquellos sueños que le motivaron a salir de sus países.
La diversidad cultural que presenta el planeta nos lleva a situaciones tan extrañas como curiosas. En mis procesos de investigación, donde trato de conocer todos los aspectos que se encuentran relacionados con las ciencias económicas, descubro fenómenos que, siendo completamente rudimentarios, llaman sustancialmente mi atención. Fenómenos que, ante la necesidad del ser humano y su ingenio para salir adelante, suceden. Convirtiéndose, además, en una práctica habitual que, en muchas ocasiones, llega a convertirse en una alternativa real.
Con la globalización, la inmigración comenzó a ser un fenómeno cada vez más practicado. Hoy en día, en Estados Unidos, el 14% de la población no ha nacido en el país. Dicha cifra, hace unos años, se posicionaba en el 5%, por lo que su crecimiento, como vemos, ha sido muy notable. Y es que, año tras año, Estados Unidos recibe más de 800.000 inmigrantes, que, en busca de una vida mejor y la prosperidad que promete el país norteamericano, deciden irse de sus países y poner rumbo a la tierra prometida. Especialmente desde México, su vecino y principal socio comercial, también de inmigrantes.
Sin embargo, la llegada de inmigrantes, en muchas ocasiones, se produce de forma irregular. Es decir, los inmigrantes que llegan lo hacen sin papeles que garanticen su presencia legal en el país. Esto, en muchas ocasiones, dificulta el día a día del inmigrante, que no encuentra subsidio alguno, más allá de la economía informal y lo que esto supone para este y sus derechos. Situaciones en las que, en aras de favorecer la adaptación del inmigrante y su estancia en el nuevo destino, el mayor apoyo lo encuentran en la propia comunidad inmigrante.
La problemática del inmigrante
Uno de los principales problemas con los que se encuentra un inmigrante cuando llega a los Estados Unidos es el visado. La incapacidad de contar con un visado de negocios o la residencia permanente dificulta la capacidad de encontrar un empleo en el país. Al no contar con un número de la seguridad social, así como los requisitos pertinentes para poder optar a un trabajo en el país, el inmigrante está condenado a la informalidad económica, por lo que la capacidad de contar con servicios básicos en el país se limita al poder adquisitivo con el que este ya contaba previamente.
Entre otros factores, no conviene olvidarnos de factores como el acceso a la sanidad, a los servicios bancarios, así como otros servicios que, en cualquier economía desarrollada, se considerarían servicios básicos. Unos servicios con los que el inmigrante, en adición al factor previamente mencionado, no cuenta. Y es que, hablamos de unos factores que, al estar en la economía informal, impiden la realización de tareas tan básicas como la contratación de un préstamo, por ejemplo, para la compra del coche.
Pero, además, cabe destacar que estamos hablando de un país en el que ser inmigrante no es el único factor a tener en cuenta, sino que, como sabemos, el acceso a determinados servicios, como la educación y la sanidad, requieren de un elevado poder adquisitivo del que, en muchas ocasiones, no se dispone. A su vez, por otro lado, los que tienen la capacidad de dotarnos de ese capital que precisamos, los bancos, presentan, y no solo para inmigrantes, un acceso al dinero y al crédito muy limitado; más, incluso, que en otros países ricos.
Por esta razón que comentamos, cerca del 7% de los estadounidenses, a fecha de 2017, no tenían ningún tipo de cuenta bancaria. De acuerdo con el Banco Mundial, y estableciendo parámetros para su comparación, menos del 1% que presentaba Canadá, y menos del 4% que presenta Reino Unido. En este contexto, en el mismo año, una cuarta parte de los adultos estadounidenses, más de 80 millones de personas, estaban no bancarizados o sub-bancarizados, lo que significa que no poseen cuentas bancarias o que, como es el caso de los inmigrantes, se ven obligados a utilizar servicios alternativos para tener suficiente acceso financiero para poder cumplir con sus objetivos u obligaciones.
Y es que, estos servicios alternativos han sido originados por los propios inmigrantes. Los cuales, ante dicha situación, se han convertido en todo un salvavidas de emergencia.
Una herramienta útil y efectiva
Esto que comentamos es lo que ocurre con las asociaciones rotativas de ahorro y crédito, o roscas. Las tandas, como se les llama a estas asociaciones en México, son un sistema alternativo que permite, especialmente a estos inmigrantes, el acceso al crédito con el apoyo mutuo de la comunidad a la que pertenece o, en ocasiones, la propia familia. Estas tandas se han convertido en toda una opción real, alternativa, sin lugar a duda, del banco tradicional y los préstamos que en este se conceden.
Para hacernos una idea, el funcionamiento de las tandas es bastante simple, pero muy práctico a su vez. En estas, los participantes contribuyen con una suma fija cada uno, que se destina a un fondo común de forma regular y periódica. Una suma global que va a un miembro en cada ronda, hasta que todos reciben su pago. Esto significa que los miembros recuperan su aportación durante el transcurso del plan, pero al obtenerlo todo de una vez, el montante permite la realización de compras, inversiones, así como los pagos de deudas que, en otra situación y sin la capacidad de acceder a dichas tandas, no se podrían permitir.
Los miembros que obtienen su tanda, al inicio, están recibiendo efectivamente un préstamo sin intereses. Por otro lado, aquellos que reciben el suyo más tarde, a lo largo del ciclo, están, básicamente, retirando una cantidad de efectivo acumulado que se ha ido ahorrando con el paso del tiempo. Una estrategia de préstamo y ahorro que consiste en un sistema circular, donde la única desventaja, si así quiere considerarse, se basa en la desconfianza que puede originarse; desconfianza que, al tratarse de familias y amigos, pasa desapercibida.
Como se sabe, y pese a que nos refiramos a la comunidad hispana en los Estados Unidos, este tipo de sistemas han funcionado muy bien, también, en comunidades de origen asiático. Los préstamos entre particulares son muy frecuentes en la cultura china, cuando se llega a otro país, especialmente, y se quiere abrir un negocio para sufragar los gastos. Un sistema alternativo que goza de validez en todo un planeta, pese a esa sencillez y ese carácter rudimentario que destacábamos. Pues, en muchas ocasiones, y como defienden muchos economistas en el país, para los inmigrantes es la única opción viable, teniendo en cuenta dicha limitación para acceder al crédito.
En conclusión, es curioso que un sistema tan simple se haya convertido en toda una herramienta para permitir a los inmigrantes capear las distintas crisis que han ido sucumbiendo la economía. Sistemas como las tandas son, por tanto, una herramienta muy útil que, de la misma forma que han solventado el problema que supone la falta de recursos, también han reducido, junto a las remesas, y sin la necesidad de una intervención de la política económica, la propia desigualdad que genera esa rigidez en el acceso al crédito en determinados países.
De esta forma, las tandas son una herramienta cada vez más utilizada, y muy útil en situaciones que, como la actual, una crisis económica se avecina y los sistemas de protección social, para estos inmigrantes, ni son contemplados por el propio Gobierno. Gracias a las tandas, estos inmigrantes tienen acceso a esos recursos, de la misma forma que, como era su intención al viajar a los Estados Unidos, permite la puesta en marcha de negocios y comercios que permiten la consecución de los objetivos y el cumplimiento de su más añorado deseo: “el sueño americano”.
Articulo muy educativo, sobre la economía. ayuda mucho en el conocimiento para actuar y levantar las economías tanto personal como social.
Hola Milton;
Muchas gracias por tu comentario.
Es fantástico lo que comentas; máxime, en un escenario en el que la educación financiera y económica sigue siendo escasa, y, en ocasiones, inaccesible para la ciudadanía.
Nuestra misión es hacerla sencilla y accesible, por lo que lo que comentas es una gran noticia para nosotros.
Sin más, te mando un fuerte abrazo de parte del equipo de Economipedia 🙂
me parece genial ECONOMIPEDIA
yo lo voy a usar con mis alumnos de bachiller para la asignatura de Economía, les voy a decir que se suscriban
muchas gracias
Hola Mar;
Nos encanta escuchar eso 🙂
Nuestro objetivo, precisamente, es ese mismo. Queremos apoyar al profesorado en esa ardua tarea de transmitir los conocimientos económicos a las nuevas generaciones.
Por ello, estamos encantados de lo que comentas.
Sin más, te mando un fuerte abrazo de parte del equipo de Economipedia 🙂