En los 74 años de historia nadie se podía imaginar que esta empresa internacional con cerca 29.000 trabajadores y más de 50.000 accionistas sufriera la pérdida de control de los principales accionistas de Abengoa y la salida del presidente Felipe Benjumea, hijo de uno de los fundadores y tras 25 años como presidente y consejero delegado.
Abengoa, la multinacional sevillana, constituida en 1941, es una compañía con presencia en todo el mundo y que aplica soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible de los sectores de energía y medio ambiente. En estos últimos meses esta compañía está presenciando uno de los momentos más críticos de su historia poniendo en duda su continuidad empresarial.
Tras presentar los resultados del primer semestre de 2015, Abengoa reconoció que necesitaba una ampliación de 650 millones de euros para reducir su deuda, esto provocó el desplome de las acciones en el mes de Agosto de 2015, que alcanzaron mínimos históricos en la bolsa por debajo de un euro. Esta incapacidad económica supuso una gran desconfianza del mercado en la empresa. Sin embargo, en Octubre la Junta General extraordinaria de accionistas de la empresa acordó la ampliación de 650 millones de euros.
¿Quién se comprometía con esa ampliación?
Para llevar a cabo esta operación un grupo de bancos (HSBC,Banco Santander y Credit Agricole CIB) y dos de los principales accionistas se comprometieron a asegurar y suscribir en el aumento de capital un importe de 650 millones de euros. A esta operación de ampliación se le suma otro nuevo socio, la siderúrgica Gonvarri Steel Industries, que pertenece a la multinacional industrial Corporación Gestamp y que iba a invertir 350 millones a la compañía a través de la ampliación de capital de 650 millones. Con esa inversión, se hubiera convertido en el primer accionista de Abengoa, dejando atrás a la Inversión Corporativa de la familia Benjumea que es la fundadora de la empresa.
Es en el mes de Noviembre la compañía presenta los resultados de los nueve primeros meses del año y reconoce una pérdidas históricas de 194 millones de euros. Además, el que iba a ser el nuevo socio de Abengoa, Gestamp, exige como condición para entrar en el capital de Abengoa que la banca acreedora aporte 1.500 millones de euros. Pero, ¿cuáles son los motivos de esta condición?. Gestamp solicitaba líneas de liquidez por esa cantidad para sanear las deudas de la compañía, sin embargo las negociaciones con la banca acreedora fracasaron y finalmente el grupo Gestamp paraliza la adquisición del 28% de la compañía ya que no cuenta con el apoyo financiero de las entidades acreedoras.
Sin la adquisición las acciones de Abengoa se desploman…
Tras ese comunicado, las acciones de Abengoa se desploman en Bolsa y la empresa se encuentra ante la mayor suspensión de pagos de la historia empresarial de España. Esta situación alarmó tanto a los trabajadores y accionistas de la compañía como al país, puesto que Abengoa decidió solicitar el preconcurso de acreedores. Esto supone que la empresa tendrá un plazo de hasta cuatro meses para negociar con la banca un acuerdo de refinanciación para evitar entrar en concurso de acreedores.
Consecuencias de la situación financiera de Abengoa
- Laborales. Si la empresa desapareciera, cerca de 29.000 trabajadores perderían su empleo. Además, está en peligro el pago de las nóminas de los trabajadores actuales.
- Venta de activos (plantas solares, líneas de transmisión eléctrica, plantas de tratamiento de agua,etc.).
- De acabar en concurso de acreedores, sería el mayor de la historia para una empresa española con un pasivo de 25.000 millones, ya descontados los recursos propios.
- Abengoa en el sector de los biocumbustibles. Abengoa Bioenergía es una empresa líder en la producción de bioetanol para añadir a combustibles, por lo que su desaparición afectaría a la industria de los biocarburantes.
- Paralización de los proyectos internacionales por falta de liquidez.
Por lo tanto, la empresa vive en la incertidumbre de no saber que sucederá con su situación financiera y si los bancos podrán inyectarle capital suficiente para seguir operando a corto plazo.