Nacido en 1894, Benjamin Graham fue un inversor estadounidense al que se considera el padre del “value investing”. Su estilo de inversión pasó de ser calificado como una simple especulación a una nueva estrategia.
Tal ha sido la repercusión de la estrategia de inversiones de Benjamin Graham que su legado tuvo una gran influencia en inversores de la talla de Warren Buffett.
De este modo, en la estrategia de inversión de Graham se diferenciaba entre los movimientos de inversión y los movimientos de especulación. Así, las operaciones de inversión proporcionaban sustanciosos retornos, cosa que no sucedía con las operaciones especulativas.
Los comienzos de Graham y su llegada al mundo de las inversiones
Pese a nacer en Londres en 1894, su familia se trasladó a la ciudad de Nueva York un año después. Debido al fallecimiento de su padre, la madre de Graham invirtió en bolsa los ahorros de la familia. El resultado fue desastroso y, en 1907, como consecuencia del pánico bancario, la familia se arruinó.
A pesar de las dificultades económicas, Graham mostró una gran dedicación en sus estudios y se graduó por la Universidad de Columbia. Pronto comenzó a trabajar en el vertiginoso mundo de Wall Street de la mano de la compañía Henderson & Loeb.
Allí se desempeñó como corredor de bolsa, trabajó con valores, cheques y bonos. Gracias a su dedicación, pronto progresó en la firma de inversiones y se convirtió en socio.
Pero sus ambiciones profesionales le llevaron a fundar la sociedad Graham & Newman en 1926. No solo fue un inversor de primer nivel, sino que también desarrolló su actividad profesional como docente en la Universidad de Columbia.
Benjamin Graham y el value investing
Su experiencia personal, con su familia arruinada y el posterior crack del 29, tuvieron un profundo impacto en el modo en que Graham realizaba sus inversiones. Así, Graham se preocupaba por reducir los riesgos al máximo.
Por ello, Graham sostenía que, si el valor real de una empresa era superior al valor del mercado, todo inversor debía mantener comprar y conservar las acciones a la espera de que incrementase el precio. Por el contrario, si el valor real de la empresa es inferior al valor que marca el mercado, la inversión será desaconsejable.
El mercado
Graham consideraba que los mercados eran plenamente eficientes y, que, pese a las fluctuaciones, llegaría un momento en el largo plazo en que alcanzasen la estabilidad.
En este contexto de fluctuaciones a corto plazo y equilibrio a largo plazo, el papel del inversor será tomar las ofertas o declinarlas.
De ahí que Graham se refiriera al mercado como Mr. Market, comparándolo con alguien que sufre trastorno bipolar y que cambia bruscamente de comportamiento, lo que vendrían a ser las fluctuaciones.
Otro concepto de gran importancia en las tesis de Graham es el margen de seguridad. El margen de seguridad implica que cuanto menor sea el precio de una acción frente al precio de mercado, mayor será la seguridad de la operación.
Por último, cabe señalar que Graham, en su afán por minimizar el riesgo en las inversiones, aboga por la diversificación. Para ello, defiende que es necesario contar con una cartera de inversión compuesta por acciones de 40 compañías distintas.
Inversión y especulación
Benjamin Graham abordó la inversión y la especulación en las inversiones a través de lo que se denominó Security Analysis. Para este análisis, había que hacer una minuciosa valoración de las empresas en las que se pretende invertir.
Entre los aspectos que habrá que tener en cuenta a la hora de invertir se deben valorar las ventajas e inconvenientes y los distintos tipos de valores. Igualmente, será fundamental invertir de la manera más racional posible, así como adquirir las acciones con un colchón de seguridad adecuado.
En cuanto a la inversión y especulación, Graham destaca que las operaciones de inversión son aquellas que se desarrollan en condiciones de seguridad y ofrecen importantes retornos. Por el contrario, las operaciones especulativas no comprenden ninguna de estas dos características.
El legado de Benjamin Graham
No cabe duda de que Benjamin Graham es uno de los grandes maestros en el mundo de las inversiones. Sus obras, El inversor inteligente y Security Analysis, han resultado de gran utilidad a numerosos inversores.
El propio Warren Buffett, considerado uno de los inversores más exitosos, cursó estudios en Columbia porque quería absorber los valiosos conocimientos de Graham. En sus inversiones, Buffett siempre ha tenido en cuenta conceptos como el margen de seguridad y el valor intrínseco o valor real de la empresa.
Otros reputados inversores que se han inspirado en las ideas de Graham son Walter Schloss (quien trabajó para el propio Graham), Irving Kahn, Seth Klarman, Bill Ruane y Bill Ackman.