Chovinismo
El chovinismo, también conocido como chauvinismo, es un sentimiento o actitud exacerbada, mediante la cual se exalta a la nación propia por encima del resto.
El chovinismo es una corriente de pensamiento, la cual afirma que la propia nación es mejor, en todos los aspectos, que cualquier otra. Tiene una connotación negativa, es decir, no es algo de lo que sentirse orgulloso, como puede ser el patriotismo. Sino que el término se usa de forma peyorativa.
Chovinismo equivale a nacionalismo extremo, y tiene un significado similar a etnocentrismo, aunque no son sinónimos. Este concepto trata a la patria natal de forma superlativa, defendiendo la entrada en guerras y conflictos si fuera necesario.
La persona que se identifica con esta corriente es denominada como chovinista. Y cree que su país es el mejor en todos los aspectos: compatriotas, clima, paisajes, gastronomía, deportes, modelo económico y productivo, etc. Se trata de un sentimiento irracional, ya que aunque se traten de hechos objetivamente incuestionables, el chovinista no reconoce que su país pueda ser peor que otro en algún aspecto.
También, conviene destacar que no se limita a la exaltación exacerbada de la propia nación, sino que también se extiende al desprecio de las demás. Esto ocurre especialmente contra aquellas que, por motivos históricos, existe una rivalidad latente y palpable.
Origen del chauvinismo
El chauvinismo proviene de Nicolás Chauvín, soldado francés, probablemente ficticio, que luchó en el ejército de Napoleón durante sus campañas por Europa. Este personaje es conocido por su patriotismo exacerbado, siguiendo a Napoleón y defendiendo a Francia de forma casi admirable, hasta sus últimas consecuencias.
Aunque, en su origen, el término apelaba de forma positiva a los sentimientos que han de tener los ciudadanos por su nación, en nuestros tiempos tiene un significado negativo, aproximándose a conceptos como xenofobia o el nacionalismo extremo.
Características del chovinismo
El chovinismo, como corriente, ideología o sentimiento, tiene una serie de características, entre las que podemos destacar las siguientes:
- Nacionalismo extremo: La nación está por encima del resto de cosas y asuntos, y su prosperidad y defensa son los principios que guían todas las decisiones gubernamentales.
- Es irracional: Los postulados que defienden no están basados en la razón ni en hechos objetivos, sino que los sentimientos distorsionan la percepción de la realidad.
- Desprecia otras naciones: Esta exaltación patriótica lleva aparejada el desmerecimiento por el resto de naciones. Se las percibe como atrasadas, o con costumbres no deseadas.
Chovinismo, xenofobia y etnocentrismo
Estos conceptos son muy similares, incluso pueden conducir a la confusión, pero tienen diferencias importantes que merecen ser destacadas.
La xenofobia se refiere exclusivamente al odio a las personas extranjeras, mientras que el chovinismo es la creencia irracional de que nuestro país es superior al resto en todos los aspectos. Además, la xenofobia hace referencia a un sentimiento, mientras que el chovinismo se puede ceñir más bien a una forma o corriente de pensamiento.
Respecto al etnocentrismo, este concepto significa la exaltación de la cultura propia y la percepción de que el resto son inferiores. Aunque aparentemente pueden ser sinónimos, el etnocentrismo se utilizaba como un adjetivo de la metodología empleada. Es decir, los estudios de los científicos sociales del siglo XIX, estudiaban otras culturas desde la perspectiva de la cultura propia, sin entender que otras prácticas no eran peores, sino diferentes. Esto producía un alto sesgo en las conclusiones que obtenían.