Contrato de préstamo
El contrato de préstamo es el documento en el que queda estipulado el acuerdo por el cual una entidad de crédito entrega una cantidad de dinero, denominada en una moneda específica, a una persona natural o jurídica. Dicho sujeto, a cambio, deberá devolver el financiamiento en el plazo pactado, teniendo que pagar, además, gastos financieros y comisiones.
Es decir, un contrato de préstamo es el pacto por el cual un intermediario financiero, usualmente un banco, entrega dinero a un agente que lo necesita. Este último se compromete a reembolsar el importe recibido en un periodo acordado, y debe además cancelar intereses y otros cobros propios de la gestión bancaria.
Existen varios tipos de préstamos, pero todos suelen dejar claras sus condiciones en un contrato que firman las partes involucradas en la operación.
Es importante señalar que el contrato debe especificar cuál será la finalidad del préstamo, pues esto influirá en el riesgo de impago por parte del deudor.
Asimismo, vale mencionar que el contrato de préstamo puede formalizarse ante un notario. Esto puede ser obligatorio para ciertos créditos como el hipotecario, dependiendo de la legislación del país.
Partícipes del contrato de préstamo
Los partícipes del contrato de préstamo son los siguientes:
- Prestamista o acreedor: Es quien otorga el financiamiento. Como mencionamos previamente, suele tratarse de un banco, pero también puede ser una entidad microfinanciera, como una caja de ahorro y crédito.
- Prestatario o deudor: Es quien recibe el financiamiento. Se compromete a devolver el principal del préstamo junto a los intereses previamente pactados.
Se puede considerar como un tercer partícipe al avalista, que es quien se compromete a garantizar la devolución del préstamo en caso de incumplimiento por parte del deudor.
Elementos del contrato de préstamo
Entre los elementos que debe contener un contrato de préstamo tenemos los siguientes:
- Principal: Es el importe que el acreedor otorga al deudor. Puede entregarse en una o varias entregas.
- Periodo de financiamiento: El plazo que dispondrá el deudor para devolver el financiamiento recibido.
- Tipo de interés: Es la tasa que se aplicará al principal para calcular los intereses a pagar. Estos representan los gastos financieros que debe cancelar el deudor por disponer del dinero hoy. La tasa varía en función de las distintas variables, como el nivel de riesgo de la operación (a menor probabilidad de impago, menor tipo de interés y viceversa) o el plazo de vencimiento. Cuanto más largo el periodo de endeudamiento, mayor la tasa de interés y viceversa.
- Tipos de amortización: Se refiere a los métodos de amortización financiera, es decir, a la forma en la que se devolverá el préstamo, que principalmente puede ser de una de las siguientes maneras:
- Método francés: Cuotas periódicas constantes, es decir, se paga el mismo importe en todos periodos.
- Método italiano: La amortización del principal del préstamo es constante. Los intereses van disminuyendo en el tiempo y, por tanto, también cada cuota periódica.
- Método alemán: Es una variante del sistema francés, pero la diferencia es que los intereses se pagan por adelantado.
- Método inglés: Se pagan solo los intereses de forma periódica y, al final del plazo de financiamiento, se devuelve el principal.
Tipos de contrato de préstamo
Los contratos de préstamos pueden clasificarse al igual que los tipos de créditos. Por ejemplo, según su finalidad, pueden ser contratos de préstamos personales (para una necesidad específica en un momento determinado como un viaje), de consumo, hipotecario o empresarial.
De igual modo, en función al tipo de respaldo que tienen, pueden ser contratos de créditos prendarios, con garantía hipotecaria, quirografarios (sin garantía específica más que la promesa del deudor), etc.