Denominación social
La denominación social es una denominación objetiva que identifica a una empresa.
Se trata de una denominación objetiva, porque puede hacer referencia un objeto social o a un nombre imaginario de la empresa. A diferencia de la razón social, la cual es una denominación subjetiva (referente al sujeto o los sujetos, que son los socios).
La denominación social es un nombre inventado o imaginario. Así pues, si bien es cierto que es inventado, también podría tener relación con la actividad de la empresa. Por ejemplo, si la empresa se dedica a vender zapatos, no se puede llamar venta de manzanas.
¿Es obligatorio utilizar una denominación social?
Una empresa puede tener dos tipos de denominaciones: objetiva o subjetiva. La objetiva se llama denominación social, mientras que la subjetiva se llama razón social.
No siempre lo es. Hay casos en los que se puede utilizar una razón social. Esto dependerá del tipo de sociedad. Así, las sociedades colectivas o comanditarias simples no pueden utilizar una denominación social u objetiva de forma total. Por el contrario, las sociedades anónimas o sociedades de responsabilidad limitada pueden utilizar la razón social que deseen siempre y cuando cumplan con los requisitos legales.
Por último, es importante mencionar que, dado que se trata, de un nombre identificador no puede ser el mismo que el de una empresa ya existente.