Entidad gubernamental

Una entidad gubernamental es aquella que provee un servicio público a la ciudadanía. Su gestión suele estar a cargo del Gobierno en funciones, aunque en algunos casos se le brinda cierta autonomía nombrando a gestores independientes al mando de la institución.

Es decir, una entidad gubernamental atiende a la población en distintos temas como salud, educación, etc. Asimismo, su administración usualmente depende del Gobierno de turno, salvo que goce de cierta independencia.

Las entidades gubernamentales pueden proveer de servicios que son básicos para la ciudadanía, como el saneamiento o la electricidad. Sin embargo, también pueden estar a cargo de temas más administrativos o económicos, como es el caso de los bancos centrales.

Es decir, dentro de las entidades gubernamentales, existe un amplio abanico de organismos con diferentes características.

Características de las entidades gubernamentales

Entre las características de las entidades gubernamentales podemos destacar las siguientes:

• Para su funcionamiento, utilizan fondos públicos, es decir, los recursos que se recaudan a través de impuestos.
• Algunas entidades de este tipo son capaces de autogenerar ingresos para solventar sus actividades.
• En algunos casos pueden tener iniciativa legislativa, es decir, pueden proponer leyes que luego tendrán que pasar por el trámite correspondiente. Por ejemplo, puede ser que el Parlamento tenga que aprobar la propuesta de ley, para luego ser refrendada o promulgada por el Poder Ejecutivo.
• Estas entidades se rigen por un estatuto o ley creado por otro u otros poderes del Estado.
• No tienen ánimo de lucro, es decir, no se crean con el fin de generar una utilidad o beneficio.
• Los profesionales encargados de la gestión de la entidad pueden ser seleccionados por uno o más poderes del Estado. Por ejemplo, puede ser que, de siete miembros del directorio, cuatro sean elegidos por el Parlamento y tres por el Poder Ejecutivo.
• Algunas de estas entidades se encargan de ser reguladores o supervisores, por ejemplo, del mercado de valores, del sector bancario o del cumplimiento de las normas de propiedad intelectual.
• En principio, sus actuaciones deben ser transparentes. En ese sentido, deben informar sobre cómo utilizan los recursos recibidos del Estado.
• El hecho de que estas entidades no tengan ánimo de lucro no significa que no deban gestionarse con eficiencia, pues la idea es que los recursos del Estado se utilicen de la mejor manera. De lo contrario, los ciudadanos se perjudicarán con servicios públicos de baja calidad. Por ese motivo, estas instituciones gubernamentales deberían estar sujetas a cumplir metas de corto y largo plazo. Además, la medición de su rendimiento es fundamental.
• Aunque es difícil que estos organismos se mantengan al margen de la coyuntura política, se debe procurar una continuidad de los proyectos y políticas públicas llevadas a cabo por estas instituciones.

Ejemplo de entidad gubernamental

Un ejemplo de entidad gubernamental es el Sistema de Reserva Federal (FED). Este es el organismo encargado de dirigir la política monetaria de Estados Unidos.

Los principales objetivos de esta institución, que debe operar de forma independiente al Gobierno, deben ser el máximo empleo, la estabilidad en los precios (control de la inflación) y la moderación de los tipos de interés a largo plazo.