Estrategia funcional
La estrategia funcional es la estrategia que ayuda a la empresa a definir cómo usar y administrar los recursos y habilidades de la forma más eficiente en cada una de sus áreas de operación, para poder alcanzar las metas establecidas.
De cualquier manera, estas estrategias permiten maximizar la productividad y eficiencia de los recursos y habilidades que posee una empresa. La cantidad de estrategias funcionales dependerá del número de departamentos o actividades a las que se dedica.
En consecuencia, la estrategia funcional debe estar de acuerdo con el enfoque competitivo y con la estrategia general de acción de la empresa. Estas estrategias son diseñadas y planificadas por los jefes o administradores de cada uno de los departamentos de la empresa. Además, se espera que la capacidad funcional de la empresa se convierta en su ventaja competitiva.
Tipos de estrategias funcionales
Los principales tipos de estrategias funcionales son:
1. Estrategia de producción
En realidad, la estrategia de producción determina el conjunto de acciones que se deben de seguir para lograr el proceso de producción de un bien o la prestación de un servicios. Esto conlleva un conjunto de decisiones acerca de los objetivos, las políticas y los programas de acción que se deben desarrollar para llevar a cabo el proceso de producción.
También, todas estas acciones deben llevar a alcanzar una ventaja competitiva coherente con la forma de acción del negocio al que se dedica la empresa. Volviéndose un proceso formal, que permite seguir de forma lógica los pasos requeridos para el proceso de producción. Esto permite que el proceso se realice de manera previsible y sin cometer errores.
2. Estrategia de marketing
Por otra parte, la estrategia de marketing es el conjunto de acciones dirigidas a lograr la satisfacción de las necesidades del consumidor. Se basa fundamentalmente en la definición del producto, la forma de comercialización, su distribución y el servicio de post venta. Todas estas decisiones estarán enfocadas en lograr la máxima satisfacción de la necesidad del consumidor.
En efecto, se deberá definir la estrategia sobre el tipo de producto que se ofrecerá al mercado. El establecimiento del precio del producto. La definición de los canales y la logística de distribución que se implementarán. Finalmente se debe determinar las estrategias de comunicación para llevar el mensaje al público objetivo.
3. Estrategia de recursos humanos
Seguidamente, la estrategia de recursos humanos constituye toda una serie de acciones que buscan maximizar el potencial y las competencias laborales del personal que trabaja en la empresa. Tanto a nivel personal como grupal. El propósito es eficientar al máximo su desempeño y alcanzar los objetivos propuestos.
Claro que, estas acciones se inician desde el proceso de reclutamiento, la capacitación y la motivación del personal. De manera que sean las más adecuadas para alcanzar la ventaja competitiva frente a los competidores.
4. Estrategia financiera
De igual forma, esta estrategia debe definir concretamente cómo se logrará el proceso de financiamiento de la empresa y cuáles serán sus fuentes principales para hacerlo.
De hecho, la estrategia financiera es muy importante, porque tiene gran impacto en los resultados generales del funcionamiento de la empresa, debido a que determina cómo obtener los recursos para su funcionamiento. Desde luego de esto depende su proceso de supervivencia dentro del mercado.
5. Estrategia de investigación y desarrollo
Por su parte, la estrategia de investigación y desarrollo constituye todo el conjunto de acciones orientadas a lograr implementar nuevas técnicas y procedimientos para mejorar la cadena productiva y el proceso de entrega de valor para el cliente.
Sobre todo, deben incluir procesos de gestión empresarial, procesos tecnológicos, nuevas formas de capacitar y motivar al personal para alcanzar los objetivos propuestos.
Finalmente, podemos afirmar que las estrategias funcionales para que sean efectivas deben desarrollarse y aplicarse de forma coherente. Porque la manera de operar de cada departamento de la empresa repercute sobre los demás. De manera que si no operan de forma coherente y coordinada no se podrán alcanzar las metas establecidas.