Juan Ramón Rallo (1984) es un economista español defensor de las tesis del liberalismo. En su trayectoria profesional, los puestos desempeñados son profesor universitario, analista económico y autor de diversos ensayos.
Como doctor en Economía, las ideas económicas de Juan Ramón Rallo se encuentran dentro de una corriente de pensamiento económico conocida como escuela austríaca. De hecho, el propio Rallo es partidario de reducir al mínimo el tamaño del Estado y su intervención en la economía.
A lo largo de su trayectoria como economista, Rallo ha estudiado los fundamentos teóricos para la toma de decisiones. Todo ello le ha llevado a abarcar áreas económicas como el incremento de los precios, el dinero, el crecimiento económico, la economía de la empresa y diversas ramas del Derecho.
El pensamiento de Juan Ramón Rallo
Como economista, Rallo ha investigado en profundidad los ciclos económicos y las políticas monetarias. Asimismo, ha reflexionado en profundidad no solo sobre la política y la filosofía moral, pues ha hecho hincapié en la defensa de los ideales del liberalismo económico y, especialmente, de la escuela austríaca.
Como parte de su línea de pensamiento, aboga por una reducción del papel del Estado en la economía, reduciendo su tamaño al mínimo. En este sentido, Rallo se muestra partidario de un nivel bajo de impuestos, de tal manera que no asfixie a empresas y particulares.
En el plano político y de las libertades individuales, Rallo contempla el liberalismo como una filosofía. Así, Rallo sostiene que el liberalismo no pretende señalar aquello que es correcto e incorrecto, sino que protege las libertades individuales con una única restricción: el respeto a los demás.
Por otra parte, Juan Ramón Rallo entiende el liberalismo como una serie de principios, entre los que se encuentran la defensa de la propiedad privada, el resarcimiento de los daños causados, el libre comercio y la libertad para formalizar contratos.
Las ideas económicas de Juan Ramón Rallo
Una de las cuestiones económicas en las que Juan Ramón Rallo ha hecho más hincapié es en la crítica a la Teoría Monetaria Moderna. Esta teoría sostiene que los estados pueden asumir elevadísimos niveles de gasto que lograrán financiar a través de la emisión masiva de dinero.
Rallo argumenta que no es posible emitir dinero masivamente y de manera ilimitada, pues, de algún modo, terminará provocando inflación. Al producirse inflación, el Estado verá mermada su capacidad para acudir a los mercados y endeudarse.
Más aún, Rallo afirma que la soberanía económica no se halla en el Estado, sino que reside en los inversores. De este modo, los inversores tienen la capacidad para adquirir o desprenderse del dinero y los títulos de deuda emitidos por el Estado. Así, Rallo opina que el Estado no puede endeudarse de manera ilimitada. De intentar un endeudamiento ilimitado, el Estado experimentará cómo sus títulos de deuda se deprecian.
En cuanto a las políticas redistributivas, Rallo se mostró muy crítico con la introducción de medidas como la renta básica. En este sentido, Rallo considera que el Estado no puede imponer la solidaridad económica a sus individuos y que no es eficiente desde el punto de vista económico.
Son las regulaciones asfixiantes y la elevada presión vía impuestos lo que generan pobreza, según Rallo, descartando la implementación de la renta básica como solución a la pobreza.
En lo que respecta a sus tesis de un Estado más reducido, propone la eliminación de barreras burocráticas e impuestos. Para ello, plantea una legislación más flexible y una drástica reducción del gasto público. Esto implicaría una menor participación del Estado en áreas como sanidad, educación, medio ambiente y pensiones.
Un problema que diagnosticó Rallo fue la existencia de tres burbujas que lastraban la economía: la financiera, la inmobiliaria y la del Estado. La superación de estas tres burbujas pasaba por una considerable reducción del gasto público. Con el objetivo de luchar contra el déficit, la eliminación de normativas laborales excesivamente rígidas y una mayor libertad para empresas y familias.