Mala praxis
La mala praxis es el término que define la responsabilidad profesional cuando el desempeño laboral es realizado de forma negligente.
Este concepto de mala praxis es utilizado para cualquier profesión donde se necesiten ciertos conocimientos específicos y que la falta de cuidado o pericia en el desarrollo de su profesión produzcan un daño.
La mala praxis más conocida y más utilizada es en el mundo de la medicina. Pero, la mala praxis también puede exigirse de otras profesiones. Algunos tipos son:
- Ámbito bancario: suele tratarse del abuso que realizan algunas entidades financieras ante el desconocimiento del cliente. Por ejemplo, la cláusula suelo que se establecía en los contratos hipotecarios sin que el consumidor comprendiese su función.
- Ámbito legal: es la que cometen los abogados en el ejercicio de su profesión cuando no se actúa con la diligencia debida en la defensa de su cliente.
- Mala praxis administrativa: no cumpliendo los plazos establecidos por la ley.
- También puede ser reclamado un profesional por mala praxis por responsabilidad contractual profesional. Por ejemplo, si una persona contrata un arquitecto, espera que actúe con la diligencia debida que exige su profesión. Pero, si no lo hace, causando daños en una construcción, el cliente que firmó el contrato con el arquitecto podrá exigir indemnización por la mala praxis del arquitecto.
¿Qué causa la mala praxis?
La principal causa que provoca la mala praxis es la negligencia. Pero, ¿qué es la negligencia?
- La negligencia es la falta de cuidado y aplicación de los conocimientos específicos en el cumplimiento de una obligación. Es no seguir los códigos deontológicos de la profesión.
Significa desarrollar la profesión sin cuidado, sin atención y no aplicando la diligencia exigible. Una persona negligente es aquella en la que en una situación concreta se espera que tenga un comportamiento determinado o que tenga un cuidado específico y no lo tiene.
La mala praxis deviene de una negligencia jurídica profesional. Habitualmente, la principal negligencia jurídica profesional es la médica: son los errores o las omisiones en la práctica médica. Es decir, el personal médico no cumple con el deber cuando realiza su trabajo.
- Otra causa que puede provocar la exigencia de indemnización por mala praxis es la imprudencia. Sin embargo, la imprudencia puede no causar daños y por tanto en ese caso no podrá ser reclamada indemnización alguna. Pero ¿en qué consiste la imprudencia? Es la falta de preocupación y cautela.
Requisitos
Para que una persona tenga el derecho a interponer una acción judicial de reclamación de daños y perjuicios se deben dar ciertos requisitos:
- Debe haber un daño o lesión. Dependiendo de las características de este daño así será el importe de la indemnización. Este daño puede ser físico, psicológico o económico. También es necesario que estos daños se puedan cuantificar.
- Tiene que haber un nexo causal entre la actuación del profesional y el daño causado.
- El profesional no debe haber seguido las reglas éticas y deontológicas de su profesión. Esto en el ámbito médico es conocido como la lex artis. El profesional no sigue esta, es decir, las reglas estipuladas para el desarrollo de su profesión.