Nivel de vida
El nivel de vida es el bienestar material con el que cuenta una persona, es decir, la cantidad de bienes y servicios que posee y/o puede adquirir. Esto dependerá directamente de su nivel de ingresos.
El nivel de vida también puede entenderse como la capacidad que tiene un individuo de satisfacer sus necesidades materiales. Esto puede analizarse no solo en base a la remuneración, sino también de la calidad de educación que recibe, el acceso a la salud, la cantidad de horas que debe trabajar al día para solventar sus gastos, entre otros.
Es indiscutible que el nivel de vida de la población, en general, ha ido incrementándose con el paso del tiempo. Cada vez más personas pueden acceder, por ejemplo, a servicios básicos y a educación. Esto, gracias principalmente al avance de la ciencia y la tecnología.
Sin embargo, los niveles de vida varían en cada país y región. Por ejemplo, si comparamos Europa con África podemos evidenciar que son realidades muy distantes, en indicadores como el nivel de desnutrición, acceso a estudios superiores, entre otros. Pero incluso, dentro de las grandes ciudades, existen brechas. Por ejemplo, en algunos barrios de Nueva York el nivel de ingreso medio es mayor que en otros.
Indicadores que miden el nivel de vida
El nivel de vida puede ser evidenciado en el reconocido producto interior bruto (PIB), el cual puede calcularse por persona (per cápita) para estimar el ingreso medio por individuo.
Igualmente, la paridad del poder adquisitivo (PPA) es un indicador económico para comparar el nivel de vida entre distintos países, teniendo en cuenta el PIB per cápita en términos del coste de los bienes en cada nación. En este caso, no solo se analiza el ingreso, sino lo que la persona es capaz de adquirir con él.
Otro indicador que permite medir el nivel de vida de forma indirecta es la longevidad, al igual que el acceso a educación y el índice de pobreza.
Diferencia entre nivel y calidad de vida
La diferencia entre nivel y calidad de vida, es que el primero se refiere solo al bienestar material. Sin embargo, el segundo hace alusión a otros temas más subjetivos como el bienestar emocional, social y personal.
Podemos decir entonces que calidad de vida es un concepto más amplio, que se ve mejor reflejado en indicadores como el índice de desarrollo humano (IDH), nacido de la mano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Debemos tomar en cuenta además que el hecho que una persona cuente con bienes costosos no significa que tenga un alto nivel de vida, al menos no de manera definitiva. Puede ser que dichos bienes se hayan adquirido con grandes deudas y, si el individuo pierde su empleo, por ejemplo, su estabilidad financiera podría peligrar.