Política de estabilización
La política de estabilización es el conjunto de instrumentos fiscales y monetarios que aplican los gobernantes con el fin de controlar los niveles de inflación y desempleo en una economía.
La política de estabilización tiene como objetivo el evitar las fluctuaciones que se producen en las distintas variables económicas, tales como salarios, precios, etc.
Dicha política es una expresión que se usa frecuentemente en macroeconomía haciendo referencia, con ello, a los agregados económicos y monetarios. El principal objetivo que persigue es mantener la estabilidad de precios.
Objetivos de la política de estabilización
Entre los objetivos que persigue la aplicación de la política de estabilización cabría destacar los siguientes:
- Pleno empleo.
- Crecimiento y desarrollo económico.
- Estabilidad de precios.
- Equilibrio económico.
- Distribución de la renta y la riqueza.
Tipos de política de estabilización
Para la aplicación de políticas de estabilización se utilizan dos herramientas principales.
En base a la conjugación de ambas políticas, se aplican medidas de estabilización que tratan de corregir situaciones que, de no aplicarse, podrían afectar a la economía, así como a la sociedad.
Plan de estabilización del 1959
El Plan de Estabilización de 1959 hace referencia al conjunto de medidas económicas que aprobó el Gobierno de España en 1959. Dichas políticas tenían como fin liberalizar la economía española, así como la estabilización.
Así, mientras España se encontraba inmersa en una autarquía, dicho plan provocó un crecimiento económico en el país que le llevó a prosperar, así como a salir del estancamiento en el que se encontraba inmerso desde el inicio del franquismo.
Las políticas que adoptó dicho Gobierno se basaron en cuatro pilares:
- La convertibilidad de la peseta y la elevación del tipo de cambio con el dólar, siendo el objetivo de esto el dotar de estabilidad a la peseta.
- Fomento de la inversión extranjera directa con el permiso de la participación extranjera en empresas españolas.
- Incremento de los tipos de interés para reducir la inflación.
- Reforma fiscal para incrementar el ingreso fiscal, así como una limitación del gasto público para reducir el déficit público.
Así, con el paso del tiempo, los efectos estabilizadores tuvieron un impacto óptimo en la economía española, provocando las siguientes situaciones:
- La inflación se redujo desde el 12% hasta el 2%.
- Se produjo un superávit en la balanza de pagos de 81 millones de dólares.
- Incremento de la inversión extranjera directa en el país.
- Incremento de la llegada de turistas extranjeros al país, así como el despegue del sector turístico.
- Mejoró la competencia de las compañías españolas.
- Aceleró la incorporación de nuevas tecnologías en la economía española.
- Las reservas de divisas en el Banco de España se incrementaron notablemente.
De esta forma, la economía española comenzó a crecer. Sin embargo, los efectos en el largo plazo provocaron la emigración de ciudadanos españoles.