Principio de proporcionalidad
El principio de proporcionalidad significa que una pena o condena debe tener una limitación en base a la gravedad de la conducta que se ha realizado y en relevancia del bien jurídico que protege la figura delictiva.
Es decir, el principio de proporcionalidad significa que, cuanto más grave sea el delito y/o más importante lo que la ley esté protegiendo, mayor debe ser la sanción impuesta.
Este principio de proporcionalidad debe estar presente en los actos de investigación del delito, en los juicios, y deberá quedar plasmado en la sentencia. La proporcionalidad, por tanto, debe darse durante todo el proceso penal, no solo al final.
El principio de proporcionalidad es un principio general del ordenamiento jurídico que debe inspirar la elaboración de las leyes y su interpretación y aplicación por los tribunales.
¿Cuáles son las características que componen el principio de proporcionalidad?
Las principales características del principio de proporcionalidad son las siguientes:
- Todo acto que limite derechos fundamentales debe estar bajo el principio de proporcionalidad. Esto significa que estas limitaciones no pueden ser arbitrarias. Deben estar establecidas por ley, no por reglamentos o decretos, sino por leyes aprobadas por el Poder Legislativo y que cumplan con el principio de legalidad.
- Toda resolución que limite derechos fundamentales debe estar suficientemente motivada. En las sentencias debe existir ese juicio de necesidad, es decir, ese juicio donde el juez haya explicado que la sanción es proporcional, que es necesaria.
- Las medidas que limiten los derechos fundamentales deben ser necesarias para conseguir el fin de la investigación del delito. Si son necesarias, entonces se estaría cumpliendo con el principio de proporcionalidad.
- Última opción: Esto significa que la medida que restringe o lesiona los derechos fundamentales debe ser la única forma de alcanzar el objetivo. No debe haber otra forma que no lesione estos derechos que consiga el objetivo. Si se cumple esto, se estará cumpliendo con el principio de proporcionalidad.
- Lo lógico es que, ante mayor gravedad del ataque, mayor será la pena. Por ejemplo, se establecen para delitos dolosos mayores penas que para delitos imprudentes.
Clasificación
Hay dos tipos de principios de proporcionalidad:
- En sentido estricto: Este principio funciona en relación de unas conductas delictivas con sus consecuencias jurídicas, es decir, con las penas. De este modo, las penas tienen que ser proporcionadas ¿Cómo se hace eso? Se debe atender al momento de la amenaza y al momento de la aplicación o determinación judicial de la pena.
- En su aplicación judicial: Este momento se da cuando el juez termina el juicio, la persona es culpable y tiene que valorar una serie de pautas. Las penas se fijan de acuerdo con un abanico de posibilidades: privación de libertad durante un periodo de años o multas. Entonces:
- Dentro de estos límites los jueces pueden aplicar la pena que estimen conveniente dentro de unas reglas que el propio Código penal establece, según haya circunstancias que determinan una mayor o menor lesividad para el bien jurídico o de culpabilidad del sujeto.
- En base a todos estos criterios, llega el momento de la individualización judicial de la pena, es decir, de la aplicación de la llamada aritmética penal que está inspirada en el principio de proporcionalidad.
- Sin embargo, al juez, tras seguir todas esas reglas, siempre le queda un margen de arbitrio. Tiene que aplicar la ley proporcionalmente a las circunstancias objetivas y subjetivas del delito cometido.