Reputación corporativa
La reputación corporativa representa un activo intangible que posee la empresa y que se va formando a lo largo del tiempo.
De hecho, la reputación corporativa se va consolidando por medio de la percepción y los comentarios que externan los líderes de opinión y la población en general. Todo esto incide en la imagen corporativa que una compañía refleja en el ambiente empresarial.
Además, la reputación que refleja la empresa es una fuente de valor para el negocio. Por ello es importante manejar adecuadamente su proceso de gestión y medición. La reputación corporativa está relacionada con el éxito de la empresa y con su rendimiento financiero. También, atrae y retiene el talento humano, y se vuelve atractiva para los inversionistas.
Aspectos importantes en la reputación corporativa
Los aspectos más importantes que se relacionan con la reputación corporativa son los siguientes:
1. La opinión
La opinión se va formando con la percepción, la valoración y la relación que la empresa mantiene con sus grupos de interés.
a. La percepción
En primer lugar, la opinión sobre una empresa y sus productos se va conformando de acuerdo con la percepción que se tiene de ella. Es decir, cómo el público en general y los líderes de opinión comentan sobre la empresa, la marca y sus productos. Cuando esta percepción es positiva, la empresa goza de gran estimación y respeto dentro del mercado. Así, refleja un juicio valorativo positivo sobre las cualidades y atributos de la empresa que se va construyendo a lo largo del tiempo.
b. La valoración
En segundo lugar, la valoración es el reconocimiento que los grupos de interés tienen sobre una empresa. Los grupos de interés pueden ser los clientes, los inversionistas, los empleados, los proveedores, los analistas y los medios de comunicación. Esta valoración dependerá del elemento cognoscitivo. Es decir, lo que los grupos de interés conocen sobre la empresa, sus marcas y sus productos.
c. La relación
En tercer lugar, encontramos el elemento de relación. Este elemento tiene que ver con el factor de colaboración que los grupos de interés encuentran en las organizaciones. En otras palabras, es el grado de colaboración y escucha que se mantiene entre las empresas y los grupos de interés. Este aspecto es fundamental para que se cumplan las promesas de la empresa a través de sus productos y de sus marcas.
2. El tiempo
El factor del tiempo es muy importante para la reputación corporativa, ya que esta se forma por un grupo de atributos económicos y no económicos. Estos atributos generan valor a las organizaciones y se van consolidando como resultado de sus actuaciones pasadas. Estas actuaciones pasadas permiten que la empresa se pueda ir proyectando al futuro.
La reputación corporativa se va consolidando durante un lapso temporal y es la evaluación general que se le hace a una empresa a lo largo del tiempo. Es el juicio colectivo que los observadores se forman sobre la empresa de acuerdo con los impactos financieros, sociales y ambientales producidos a lo largo del tiempo.
3. El emisor y el receptor
En tercer lugar, se puede ubicar la importancia del proceso de comunicación en la formación de la reputación corporativa. Las personas involucradas son el sujeto emisor y el receptor. El emisor construye el mensaje y el receptor lo interpreta.
Es decir, la empresa, como emisor del mensaje, define la forma cómo quiere que se construya la reputación corporativa y la transmite. Ahora bien, el receptor es el que determina la formación de la reputación corporativa. Por lo tanto, son los receptores los que finalmente definen la buena o mala reputación de la empresa. En consecuencia, una cosa es lo que la empresa dice que es y otra cosa es lo que piensa el público y los líderes sobre cómo es la empresa.
Ventajas de tener una buena reputación corporativa
Tener una buena reputación corporativa tiene las siguientes ventajas para una empresa:
1. Crea valor
Una buena reputación corporativa ayuda a crear valor a las empresas, a sus marcas y a sus productos. La buena reputación corporativa se da como resultado de los excelentes resultados económicos obtenidos por la empresa. Pero, además, por la relación honesta y comprometida que la organización mantiene con todos sus grupos de interés.
2. Evita conflictos
Una buena reputación disminuye y atenúa la aparición de conflictos. Esto se consigue evitando el impacto de mensajes y acciones negativas. Todo esto contribuye y facilita la contratación del mejor talento humano.
Igualmente, ayuda a mejorar la percepción que los consumidores tienen de los bienes y servicios que la empresa ofrece al mercado y logra un mejor proceso de fidelización de sus clientes. La empresa se vuelve muy atractiva para los inversionistas. Esto, porque la buena reputación le da más credibilidad a la empresa y les confiere una diferenciación frente a sus competidores.
Diferencia entre imagen y reputación corporativa
Es importante destacar, que imagen y reputación corporativa son términos distintos, pero relacionados.
1. Imagen corporativa
Efectivamente, una buena imagen corporativa se logra obtener cuando la empresa utiliza de manera adecuada las estrategias de comunicación y logra resultados en el corto plazo.
Algunos elementos característicos de la imagen corporativa son:
- Se basa en las percepciones.
- Es difícil de medir de forma objetiva.
- Puede lograr resultados efímeros.
- Es el resultado de una buena comunicación.
- Se genera fuera de la empresa.
2. Reputación corporativa
Mientras que, la reputación corporativa se obtiene cuando la empresa asume un compromiso constante con todos sus grupos de interés y lo demuestra en sus actuaciones del día a día. Esto le permite obtener resultados que se mantienen en el largo plazo.
Los elementos distintivos de la reputación corporativa son:
- Se basa en resultados.
- Se puede medir en forma empírica.
- Genera valor.
- Tiene efectos duraderos.
- Es resultado del comportamiento corporativo.
- Se genera en el interior de la empresa.
Cómo se mide la reputación corporativa
Aparte de las variables subjetivas, la efectividad de la reputación corporativa se puede evidenciar a través de la actuación concreta de la empresa en los siguientes aspectos:
- Gobierno corporativo.
- Calidad de vida laboral.
- Liderazgo.
- Medioambiente.
- Aspecto financiero.
- Aplicación de la innovación
En conclusión, se puede decir que toda empresa debe concentrar todos sus esfuerzos en transmitir una buena imagen corporativa. Pero, lo más importante es que concretice sus acciones para lograr construir una buena reputación corporativa. Ya que, tener una buena reputación corporativa se convierte en beneficios concretos generados por la lealtad y estimación de todos sus grupos de interés.