Saldo retenido
El saldo retenido es aquella cantidad de dinero en cuenta corriente ya comprometida para un pago futuro. El titular de la cuenta no puede disponer de dicho capital.
Es decir, el saldo retenido es un monto de dinero dentro de una cuenta corriente que no puede utilizarse porque será destinado a un pago en particular. Por esa razón, se separa del resto de la cuenta.
En el día a día económico es habitual encontrar situaciones en las que aparece un saldo retenido. Si bien su principal naturaleza es la seguridad de su propietario, existen otras motivaciones para este tipo de actuación bancaria.
Así, este concepto se relaciona estrechamente con el de saldo bancario y la supervisión de cuentas bancarias tanto de individuos como de todo tipo de organizaciones.
Cuando existe por parte de una entidad bancaria una acción de retener saldo, este hecho se traduce en que el saldo disponible y el saldo real no son coincidentes.
En otras palabras, la cantidad real de dinero del que se dispone es inferior al total teórico.
Causas de saldo retenido
La aparición de un saldo en estado retenido puede deberse a múltiples causas. Al mismo tiempo, este hecho a menudo provoca situaciones de todo tipo: desde riesgos de impago a procesos económicos y jurídicos.
Los principales motivos para la retención de un saldo bancarios son las siguientes:
- Compromisos adquiridos: En la mayoría de ocasiones, el saldo es retenido para cubrir gastos en los que ya se ha incurrido, pero cuyo abono se sitúa en una fecha próxima.
- Irregularidades en cuenta: La detección de conductas en cuenta sospechosas habilita a los bancos a retener por seguridad sus próximos movimientos.
- Nuevas prácticas de pago: El crecimiento del comercio online ha motivado nuevos casos de retrasos en pagos, que responden a comprobaciones bancarias.
- Depósitos o prendas: Actividades económicas como el alquiler de determinados bienes suponen la retención de saldo a modo de fianza. También es una práctica común en la reserva de hospedajes.
- Motivación judicial o causa de embargo: La acción de organismos oficiales y jurídicos es otro motivo de actuación en cuentas bancarias y retención de cantidades determinadas por sentencias de diverso tipo.
Saldo retenido en la práctica
A nivel técnico, los cambios en una cuenta corriente habitualmente no se reflejan de manera instantánea, siendo necesario el paso de un día para que se muestren los nuevos apuntes.
Ocurre lo mismo con los efectos de registro contable. Existen compromisos de pago futuros que todavía no han sido satisfechos realmente, pero que suponen la retención del importe en cuestión para asegurar su abono.
Alternativamente, existen comúnmente operaciones de pago a débito que no son cubiertas en el acto. En estos casos, el abono final puede ser producido tras comprobaciones previas de la entidad bancaria o de manera parcial en el acto.
En la práctica, el saldo retenido cambia a disponibilidad real únicamente por dos causas: O bien porque ha llegado la fecha de abono final del gasto comprometido, o bien por no realizarse finalmente esta operación al ser anulada por una de las partes.
El banco puede encontrar un gasto fraudulento o irregular. Así, una compra puede ser suspendida o anulada y, finalmente, el pago no es completado.