Disponibilidad de liquidez

La disponibilidad de liquidez es la facilidad que tiene una persona de convertir un activo financiero en dinero en efectivo o dinero liquido.

Existen activos financieros muy poco líquidos, debido al plazo de amortización de estos y, otros, sin embargo muy líquidos.

Entre los activos más líquidos podemos mencionar a los repos, las cuentas corrientes, las cuentas remuneradas o cuentas de ahorro o depósitos a corto plazo (aunque a veces esta disponibilidad conlleva una penalización).

Por el contrario, hemos mencionado que existen productos financieros menos líquidos como los planes de pensiones o fondos de jubilación que solamente se pueden rescatar si se cumplen determinadas contingencias como la jubilación o el paro de larga duración.

Importancia de la disponibilidad de liquidez

La disponibilidad de liquidez es muy importante para poder hacer frente a los compromisos de pago existentes con carácter de urgencia y para que el flujo del dinero circule en la economía y permita que funcione a todos los niveles.

Existen transacciones que se realizan con gran liquidez como la compra-venta de renta variable o el reembolso de un fondo de inversión, si bien es cierto que este último suele tener un plazo de liquidez de tres días hábiles.

Además, sin la existencia de liquidez, los compromisos de pago no se cumplirían y el funcionamiento de la economía quebraría de tal forma que provocaría consecuencias desastrosas. Un ejemplo claro de su importancia, es la crisis de liquidez sufrida desde finales de 2007 hasta el 2013. Otro ejemplo importante de ausencia de liquidez lo podemos encontrar en Argentina con la existencia de un corralito financiero por parte de los bancos que provocó grandes tensiones sociales.

Ejemplo de disponibilidad de liquidez

Supongamos que Juan tiene una cuenta corriente por valor de 2.000 euros y un fondo de inversión por valor de 1.000 euros. Juan recibe la notificación final del borrador de Hacienda y le sale a pagar 2.500 euros. Supongamos que tiene un plazo de 1 mes para amortizarlo.

Después de verificar que el borrador está bien, pasa el tiempo y Juan se acuerda 5 días antes que tiene que hacer el pago. Para realizar este pago tiene que disponer de 2.000 euros de la cuenta corriente que son inmediatos y de 500 euros del Fondo de Inversión para el que da una orden de reembolso cuyo capital no lo tendrá disponible hasta pasados tres días. Finalmente, cuenta con 5 días hábiles y Juan consigue llegar a tiempo a realizar el pago y regularizar su situación con Hacienda.