Vivimos en un mundo en el que la economía se ha globalizado y cómo no, tecnología y economía van de la mano. Generalmente la tecnología ha tenido un gran impacto sobre los sectores industriales, pero el continuo progreso de la ciencia y de la técnica también ha tenido su impacto en el sector servicios. ¿Cómo está afectando la revolución tecnológica a los servicios? ¿cómo afecta al ciudadano y a las empresas?
La economía de toda nación, según la ley Petty Clark, se organiza en tres grandes sectores económicos: el primario (agricultura, ganadería y pesca), el secundario (la industria) y el sector terciario o sector servicios. Pues bien, a lo largo de los últimos años, un rasgo común de las economías desarrolladas es que se han ido trasvasando trabajadores del sector primario a los sectores secundario y terciario.
El sector terciario gana importancia en la economía
La tecnología ha sido un factor clave en el peso que suponen cada uno de los distintos sectores económicos. La técnica permite a las empresas alcanzar notables mejoras en su productividad al permitir grandes avances en los procesos productivos. Ahora bien, en muchas ocasiones el desarrollo tecnológico termina por destruir empleos, especialmente en la industria. Esta destrucción de puestos de trabajo a causa de la introducción de nuevas máquinas se denomina como paro tecnológico. ´
Pero el desarrollo tecnológico no implica únicamente inconvenientes, pues se crean numerosos empleos relacionados con las nuevas tecnologías. Es más, se está produciendo un fenómeno en los países desarrollados denominado “terciarización de la industria”. Esta “terciarización” consiste en que cada vez se le da más importancia a los servicios relacionados con los procesos de producción como: planificación, investigación, gestión, marketing y servicio posventa.
Subsectores afectados
Por otro lado, la tecnología ha incidido con gran fuerza en las actividades más representativas del sector servicios. La mejora de las telecomunicaciones, los nuevos transportes, los servicios financieros, la educación y los medios de comunicación han experimentado un profundo desarrollo como consecuencia del progreso tecnológico. Veamos cómo afecta a los distintos subsectores del sector servicios.
El transporte es una actividad fundamental, pues el tránsito de personas y mercancías es capital en un mundo globalizado. Por no hablar de que la logística es el elemento clave en el comercio internacional. Pues bien, la mejora de la rapidez y la capacidad de carga de los nuevos transportes han reducido el impacto que tienen las distancias en la actividad económica. Un ejemplo de ello son grandes aviones como el Boeing 747 o el Airbus A380, con amplia capacidad de transporte de pasajeros, o los petroleros, buques ideales para transportar mercancías de gran tonelaje.
El comercio ha vivido una gran revolución con las nuevas tecnologías. Prueba de ello es el e-commerce o comercio electrónico. Las compras online cada vez son más frecuentes. En este campo encontramos gigantes empresariales como Amazon, un dominador hegemónico del comercio electrónico.
En las economías como Francia, España o Estados Unidos, al ser países desarrollados, el sector terciario o sector servicios tiene un elevadísimo peso en la economía. En estos países, turismo tiene un gran impacto y como subsector encuadrado en el sector servicios, su influencia es capital en el producto interior bruto. Por ello, la tecnología ha posibilitado la expansión de los touroperadores, que ofrecen paquetes de viajes que comprenden transporte, alojamiento y manutención, todo ello a través del uso de las tecnologías.
La expansión de internet es imparable. Desde 1995 el proceso de crecimiento de la red se ha acelerado de manera espectacular. De la mano de internet va la telefonía móvil, dado que las empresas relacionadas con esta clase de servicios se han convertido en verdaderos colosos empresariales de gran influencia. Y es que en una sociedad globalizada, la información es poder. Podríamos afirmar que la información tiene un papel dominante en una economía globalizada, de ahí que las empresas dedicadas a las telecomunicaciones precisen unos medios tecnológicos extremadamente avanzados.
Hoy en día los medios de comunicación nos permiten saber qué está ocurriendo en cualquier parte del mundo en tiempo real. Estamos ante los llamados “medios de comunicación de masas”. Los medios de comunicación sirven como fuente de información y de difusión, reduciendo el efecto de las barreras geográficas y facilitándonos el conocimiento de la realidad del mundo en el que vivimos. Ahora bien, no todo son ventajas, pues desafortunadamente, existen grupos de poder que atendiendo exclusivamente a sus propios intereses pueden manipular intencionadamente la información, de ahí que sea necesario que el público disponga de capacidad crítica para poder determinar si la información recibida es veraz.
Dos servicios fundamentales en el nivel de desarrollo de los países son la sanidad y la educación. Ambas son pilares del estado del bienestar y afectan directamente a la estructura de población: calidad y cantidad de la mano de obra, envejecimiento, mortalidad y natalidad, nivel de formación y estado de salud de la población.
En el campo de la medicina, la investigación con células madre abre amplias posibilidades, todo ello sin dejar de lado los beneficios que puede proporcionar a la sociedad la investigación en el área de la biotecnología.
Incluso la educación se está viendo beneficiada por la introducción de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), que permiten formas más dinámicas y prácticas de enfocar las clases en los centros educativos. Es más, el crecimiento exponencial de las telecomunicaciones ha dado lugar a la cada vez mayor importancia de la formación a distancia, todo ello gracias a las redes telemáticas educativas.
El sector financiero, imprescindible en la economía, se ha visto revolucionado por la llegada de las fintech. Las entidades financieras están ante el clásico dilema de “renovarse o morir”. La informática ha conquistado el sector financiero, permitiendo rápidas gestiones y facilitando ostensiblemente la circulación de capitales.