Llevamos décadas viviendo en un sistema económico que funciona a base de promesas.
Promesas de que el dinero que guardamos hoy valdrá algo mañana.
Promesas de que los gobiernos y bancos centrales saben lo que hacen.
Promesas de que todo este castillo construido sobre deuda y billetes impresos sin respaldo puede sostenerse indefinidamente.
Pero la historia nos enseña que las promesas sin fundamento siempre terminan rompiéndose.
Y cuando eso ocurre, cuando la confianza en el sistema monetario empieza a agrietarse, los inversores buscan refugio en lo que siempre ha funcionado: los activos reales, tangibles, pero sobre todo, escasos.
El oro es el ejemplo más conocido. Pero hay otro metal que lleva años en la sombra, infravalorado y olvidado, esperando su momento.
Ese metal es la plata.
El dinero moderno ya no está respaldado por nada tangible. Se crea de la nada, con solo pulsar unas teclas. Y las consecuencias están a la vista: inflación crónica, deudas impagables, y burbujas que estallan cada pocos años.
Los bancos centrales imprimen billones para apagar incendios, pero lo único que consiguen es hacer más grande el siguiente.
Y como te decía, en medio de todo esto, hay gente que busca alternativas. Activos que no puedan fabricarse al antojo de un político o un banquero central. Y la plata es precisamente eso.
Hace un año comentamos que la plata podría despegar en este artículo y desde entonces ha subido más de un 100%.
Y todavía sigue vigente y con potencial.
Por qué la plata, y por qué ahora
La plata tiene algo que el dinero fiduciario nunca tendrá: es finita.
No se puede imprimir. No se puede falsificar. Y a diferencia del oro, que ya ha subido mucho y cotiza cerca de máximos históricos, la plata sigue estando barata. Ridículamente barata si la comparamos con su hermano mayor.
Durante la mayor parte de la historia, el ratio oro-plata ha estado en torno a 45:1 o 50:1. Es decir, una onza de oro valía 45 o 50 onzas de plata.
Pero en los últimos años ese ratio ha llegado a superar las 80 y hasta las 100 veces.
Ratio de oro/plata
Esto significa que la plata está históricamente infravalorada respecto al oro.
¿Por qué es esto importante?
Porque cuando los mercados corrigen anomalías tan grandes, los movimientos son explosivos. Y si el oro ya ha descontado parte del miedo y la desconfianza hacia el sistema monetario, la plata es el siguiente y, probablemente, todavía quede mucho camino por recorrer.
Un activo con doble función
Pero la plata no es solo una reliquia del pasado. Es un activo híbrido.
Por un lado, funciona como refugio de valor, igual que el oro. Por otro, tiene usos industriales críticos que no paran de crecer.
La plata es imprescindible para:
- La fabricación de paneles solares.
- la producción de chips y semiconductores.
- Se usa en baterías
- en equipos médicos
- En sistemas de defensa militar.
La demanda industrial de plata ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la transición energética y el avance tecnológico.
Y aquí viene el problema: la oferta no crece al mismo ritmo.
La mayoría de la plata que se extrae en el mundo no viene de minas de plata, sino como subproducto de otras operaciones mineras. No hay grandes descubrimientos de nuevos yacimientos. No hay inversión suficiente en exploración. Y las reservas conocidas son limitadas.
Oferta estancada más demanda creciente igual a una sola cosa: presión al alza en el precio.
El contexto actual: La tormenta perfecta
Ahora mismo se están alineando varios factores que hacen de la plata una inversión especialmente interesante.
Primero, la inflación. Aunque los gobiernos y bancos centrales digan que está controlada, la realidad es que seguimos viendo precios altos en energía, alimentos y materias primas. Y la única forma que tienen de combatir esto sin provocar una recesión es seguir imprimiendo dinero. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Segundo, las tensiones geopolíticas. Guerras comerciales, conflictos armados, e inestabilidad política. Todo esto empuja a los inversores hacia activos refugio. Y la plata, aunque más volátil que el oro, cumple perfectamente ese papel.
Tercero, la transición energética. Los gobiernos de todo el mundo están invirtiendo billones en energías renovables. Y la plata es un componente esencial en esa transformación. Cada panel solar lleva plata. Cada coche eléctrico lleva plata. Y la demanda no va a parar de subir…
Cómo invertir en plata
Si estás convencido de que la plata tiene potencial, la siguiente pregunta es: ¿cómo invierto en ella?
Hay varias opciones, cada una con sus ventajas e inconvenientes.
La plata física es la forma más directa.
Puedes comprar monedas o lingotes y guardarlos en casa o en una caja de seguridad. La ventaja es que tienes el activo en tus manos, sin intermediarios. El inconveniente es el almacenamiento, la seguridad y el coste (por la diferencia entre precio de compra y precio de venta, que puede ser considerable).
Una forma más sencilla de invertir en plata, es hacerlo a través de fondos cotizados que replican el precio de la plata física. Estos fondos cotizados son los famosos ETFs (llamados ETCs en Europa cuando solo tiene un producto dentro, como es este caso).
Los ETFs de plata (o ETCs en Europa) son una alternativa más práctica para la mayoría de inversores.
Son fondos que están respaldados por plata (como cuando una hipoteca está respaldada con una vivienda) y por tanto suben o bajan al mismo ritmo que el precio de la plata. No tienes que preocuparte por el almacenamiento y puedes comprar y vender con la misma facilidad que una acción.
En el mercado europeo, estos son los principales ETCs por volumen de activos:
- XAD6.DE – Xtrackers Physical Silver ETC
- SLVR.L – WisdomTree Silver.
Y si estás en América, estos son los ETFs más grandes, por volumen de activos:
- SLV – iShares Silver Trust
- PSLV – Sprott Physical Silver Trust
- SIVR – abrdn Physical Silver Shares ETF
Todos estos ETFs están respaldados por plata física y cotizan en mercados regulados. Si quieres invertir en plata a través de estos ETFs necesitas una plataforma que te permita hacerlo.
Estas son algunas de las plataformas que permiten invertir en este tipo de productos.
Los fondos de inversión especializados en metales preciosos también son una opción, aunque suelen tener comisiones más altas y menor liquidez que los ETCs.
Qué tener en cuenta antes de invertir
La plata no es una inversión para todo el mundo. Es volátil. Puede subir un 30% en un año y caer un 20% al siguiente.
No paga dividendos.
No genera intereses.
Su valor depende exclusivamente de la oferta, la demanda y la percepción del riesgo en los mercados.
Por eso, la plata no debería ser el núcleo de tu cartera. Pero sí que puede ser un complemento, una protección frente a la inestabilidad monetaria y la inflación.
Puedes dedicar entre un 5% y un 10% de tu patrimonio a metales preciosos. Dentro de ese porcentaje, puedes combinar oro y plata según tu perfil de riesgo y tus expectativas.
También es importante pensar en el horizonte temporal. La plata no es para especular a corto plazo. Es un activo de protección a medio y largo plazo. Si necesitas liquidez en los próximos meses, probablemente no sea la mejor opción.
El momento de posicionarse
Lo cierto es que nadie puede predecir con exactitud cuándo llegará el próximo batacazo financiero o cuándo la plata se irá a lo más alto, pero las señales están ahí.
La deuda global es insostenible. Los bancos centrales están atrapados entre la inflación y la recesión, y las tensiones geopolíticas no hacen más que aumentar.
Y mientras tanto, la plata sigue cotizando a niveles que parecen de risa.
No se trata de tener fe ciega. Se trata de diversificar, de protegerse, de tener una parte de tu patrimonio en algo que no dependa de las promesas de un gobierno o de la solvencia de un banco.
Cuando el sistema se tambalea, los que ya están preparados son los que salen mejor parados. No se gana por correr cuando todo se derrumba. Se gana por estar colocado antes de que ocurra.
Y quizás, solo quizás, ese lugar esté en algo tan simple, tan antiguo y tan olvidado como la plata.
Espero que te haya gustado.
Un abrazote, y buena inversión
PD: Y si todavía no estás apuntado a la Newseltter de Economipedia estás perdiendo 2 consejos financieros a la semana, que valen su peso en oro.
Puedes apuntarte aquí:
Apuntarme a la Newsletter de Economipedia
Aviso legal: Este contenido tiene fines únicamente educativos, no se trata de asesoramiento financiero ni es una recomendación de inversión personalizada. Por favor infórmate bien antes de realizar cualquier inversión y asegúrate que los productos cumplen tus objetivos de inversión.
Deja una respuesta