Acciones restringidas

Las acciones restringidas son partes alícuotas de una compañía que, como su nombre sugiere, se emiten bajo ciertos condicionamientos. Así, una empresa concede estas acciones a sus empleados como una forma de recompensa y, al mismo tiempo, de incentivo.

Es decir, las acciones restringidas son participaciones dentro de la propiedad de una compañía que la propia empresa ofrece a su trabajador. Así, la entrega de los títulos se hace efectiva una vez que se cumplen determinadas condiciones.

¿Qué restricciones se establecen para la adjudicación de este tipo de acciones? Normalmente nos referimos a lo siguiente:

• Continuidad del empleado: El trabajador debe permanecer en su puesto durante un periodo específico, por ejemplo, cuatro o cinco años.
• Desempeño: Se puede condicionar la entrega de las acciones al logro de determinados objetivos, como el desarrollo de un nuevo producto o el superar un nivel de ventas.

Características de las acciones restringidas

Entre las características de las acciones restringidas podemos destacar:

• Cuando las acciones se ofrecen, se emiten y una vez cumplidos los plazos y las condiciones acordadas, se adjudican al trabajador.
• La concesión de estas acciones puede seguir un cronograma gradual, es decir, del 100% de los títulos que se ofrecen al empleado, se pueden eliminar, por ejemplo, cada año, las restricciones para el 20% de esas acciones. Así, al final de cinco años, el trabajador recibirá el 100% de las acciones.
• Otra opción es que el empleado reciba el total de las acciones al finalizar el plazo acordado, por ejemplo, tres años. Es decir, no recibe ningún adelanto como en el punto anterior.
• Si no se cumplen las condiciones establecidas para el otorgamiento de las acciones, el empleado no las recibe y son devueltas al empleador.
• Usualmente, el empleado debe pagar un tributo sobre las acciones recibidas. Cada país tiene una normativa diferente. En Estados Unidos, por ejemplo, existen dos opciones: Pagar el tributo al momento de la concesión o cuando, una vez terminado el cronograma establecido, se adquiere la propiedad de las acciones. Es decir, el trabajador puede pagar los impuestos una vez que se entera del ofrecimiento de las acciones restringidas o al momento que efectivamente la empresa se las entrega, por ejemplo, cinco años después.

Ventajas y desventajas

Entre las ventajas de las acciones restringidas podemos destacar:

• Desde el punto de vista de la empresa, pueden servir de incentivo para que los trabajadores logren determinados objetivos y permanezcan en la compañía.
• Desde la perspectiva del trabajador, estas acciones generalmente ofrecen el pago de dividendos, incluso antes de que se culmine la consolidación de la entrega total de las acciones.
• Otra ventaja para el empleado es que estas acciones dan derecho a voto, claro está, siempre de acuerdo con el porcentaje de participación otorgado.

Asimismo, entre las desventajas de las acciones restringidas podemos señalar:

• Como hemos mencionado previamente, el empleado debe pagar un tributo sobre las acciones restringidas.
• Para la empresa, este instrumento en teoría debe servir como incentivo para el trabajador. Sin embargo, existen otras formas de motivar al empleado sin involucrar el capital social de la compañía. Y no solo se trata de cuestiones monetarias, como un aumento de sueldo. Un trabajador podría valorar, por ejemplo, que la empresa se preocupe por su bienestar emocional, que le ofrezca flexibilidad en los horarios, que le brinde capacitación en nuevas competencias, que le den un ascenso, entre otros.