Agricultura biodinámica

La agricultura biodinámica es un método de cultivo ecológico, basado en las teorías de Rudolf Steiner. Se caracteriza por el uso de ungüentos medicinales en la tierra, a la vez que tiene en cuenta los movimientos astrológicos.

La agricultura biodinámica estima patrones de producción agraria dependientes de las necesidades del propio terreno. En ese sentido, tienen en cuenta cálculos relacionados con el comportamiento de los astros y su efecto en la Tierra.

Este método de explotación agraria supone que la naturaleza cuenta con un tipo de energía vital que debe respetarse. Esto hace que las necesidades humanas de recolección y cultivo deban someterse al orden natural y los ciclos de la tierra. Pues, como considera, debe existir un equilibrio.

Los partidarios de esta disciplina señalan que la actuación astrológica tiene una respuesta en nuestro planeta.

Del mismo modo que los movimientos lunares afectan al oleaje, animales y plantas pueden estar condicionados por la actividad planetaria.

Origen de la agricultura biodinámica

El origen de esta tendencia agrícola se remonta al año 1924, inspirada en las teorías de Rudolf Steiner.

Este pensador, de nacionalidad austriaca, dio lugar a esta disciplina. Todo ello, con la misión de tratar de paliar los efectos de productos químicos en los campos de su época.

Steiner baso su tesis en la preparación de distintos compuestos naturales biodinámicos para el tratamiento de los cultivos, a los que suponía poderes sobrenaturales.

Algunos ingredientes tratados en este tipo de estimulantes abarcan distintos tipos de flores o minerales de diversos orígenes.

La ausencia de demostración práctica y la poca base científica persiguieron desde sus comienzos a este tipo de práctica agrícola. Durante los últimos años continúa siendo objeto de debate entre la comunidad enfocada al ámbito agrario y de la jardinería.

Características diferenciales de la agricultura biodinámica

Esta tendencia agraria se distingue significativamente de la agricultura convencional por varios motivos:

  • El objetivo principal de la agricultura biodinámica es favorecer la vitalidad de los recursos vegetales y minerales.
  • El medioambiente y sus componentes actúan como un ente integrado. Es decir, como si fuera un propio ser vivo. Por ese motivo debe evitarse, en la medida de lo posible, el efecto humano y artificial en labores agrícolas.
  • Prioriza la necesidad y el bienestar del planeta frente a las preferencias y necesidades de los demandantes de productos del campo.
  • Basa su eficacia en el tratamiento de los terrenos. Para ello, tiene en cuenta el desarrollo de sustancias orgánicas y naturales que actúen como estimulantes de crecimiento vegetal, fertilizantes o con el fin de controlar posibles plagas.
  • Uno de sus principios más importante es la importancia del reciclaje y el aprovechamiento de deshechos de carácter orgánico, así como el aprovechamiento de energías renovables.

Si bien la agricultura biodinámica cuenta con partidarios o seguidores en múltiples regiones del mundo, no se trata de una disciplina tan extendida como otras opciones verdes pertenecientes a la economía verde y circular.

Principalmente, la separación entre agricultura ecológica y biodinámica radica en el estudio astrológico y la existencia de otro tipo de poderes, no empíricos, con efecto sobre la producción.

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Javier Sánchez Galán , 10 de febrero, 2021
Agricultura biodinámica. Economipedia.com