Aprovisionamiento

El aprovisionamiento es el acto y el resultado de suministrar determinados recursos. Esto, para que un proceso pueda funcionar, por ejemplo, en una empresa, o para reunir una reserva que pueda servir para alguna circunstancia particular como una emergencia.

Es decir, el aprovisionamiento es el proceso por el cual se consiguen los bienes necesarios para llevar a cabo una actividad, ya sea comercial o sin ánimo de lucro.

Entonces, por un lado, las empresas deben ocuparse del aprovisionamiento de los insumos que requieren para desarrollar su proceso de producción. De lo contrario, no podrán abastecer la demanda.

En ese sentido, es necesario que la compañía calcule en base a su data histórica cuáles son sus ventas esperadas en cada periodo, y puede a eso agregar un excedente para prever un aumento en la demanda.

Cabe señalar además que el aprovisionamiento de ciertos recursos es clave para la población, como es el caso de alimentos y servicios básicos. Así, el Gobierno debe asegurar el suministro de dichos elementos, el cual se puede ver limitado o suspendido por circunstancias extraordinarias como un desastre natural.

Aprovisionamiento y logística

Otro punto a tomar en cuenta es que el aprovisionamiento está relacionado a la administración logística. Este es el conjunto de operaciones y estrategias que una empresa debe poner en marcha para llevar sus mercancías con eficiencia hasta el cliente final.

La correcta administración logística supone, por tanto, que una firma sea capaz de proveer a sus clientes de las mercancías que requieran. A su vez, debe asegurarse que el negocio genere un beneficio económico.

Otras acepciones de aprovisionamiento

El aprovisionamiento puede también referirse al equipamiento que necesita un deportista o explorador para realizar una determinada actividad. Puede tratarse tanto de la vestimenta adecuada como de los artículos y víveres que el individuo debe llevar consigo.

Otra forma de entender el aprovisionamiento es como el proceso de hallar o comprar bienes, servicios u obras a un agente externo. De ese modo, para pagar el menor precio posible, se puede efectuar una subasta o licitación.