Asesor de inversiones
Un asesor de inversiones es un profesional que utiliza sus conocimientos gestionando las carteras de inversión de sus clientes a cambio de una contraprestación monetaria.
Por tanto, es un experto en productos de inversión dónde poder rentabilizar el ahorro o los excesos de liquidez de sus clientes. De esta forma, en función de su perfil personal y de riesgo, les aconseja sobre qué productos son los más adecuados para ellos. Entre los que demandan estos servicios se encuentran personas físicas (particulares) y jurídicas (empresas).
Diferencias entre asesor de inversiones y financiero
En realidad, más que diferencias podemos hablar de ámbito del servicio. Podríamos considerar que:
- Un asesor financiero es aquel que presta un servicio relacionado con las finanzas de sus clientes. De esta forma, le aconseja sobre su situación financiera desde un punto de vista económico, pero también fiscal. Por tanto, le ayuda a planificar sus necesidades de financiación y a gestionar el pago de impuestos.
- La persona que nos orienta sobre inversiones, se centra en este servicio. Es decir, su trabajo es ofrecernos productos que se adapten a nuestros gustos, preferencias y perfiles de riesgo. Por tanto, podemos decir que su ámbito es la inversión.
Hay que tener en cuenta que son profesionales diferentes y su formación también. El primero está especializado en la financiación y su formación es en este aspecto, el segundo está formado en inversiones. Por ejemplo, las grandes compañías suelen tener asesores en finanzas externos y que dependen de su director financiero. También pueden tener uno de inversiones para los excesos de liquidez.
Recomendaciones de elección y el cobro del servicio
Aunque cada persona es un mundo, podemos plantear una serie de recomendaciones a la hora de elegir a nuestro asesor. Más que nada, nos vamos a fijar en su formación, experiencia y credenciales.
- En primer lugar, puede parecer una obviedad, pero es importante una formación especializada. Normalmente el grado más habitual es en administración, pero también pueden ser graduados en derecho. En ambos casos es muy frecuente y aconsejable que tengan un postgrado relacionado con los servicios que prestan.
- Por otro lado, la experiencia. Conviene que tengan al menos cuatro o cinco años de trabajo asesorando sobre inversiones. En estos despachos, como sucede en los bufetes de abogados, haya personas recién graduadas aprendiendo. Algo que es habitual y recomendable y dice mucho de su profesionalidad.
- Por último, las credenciales. Por un lado, las leyes de cada país suelen exigirles que se registren en algún organismo regulador público. Por otro, y no menos importantes, son las credenciales personales y profesionales. Internet puede ayudarnos en eso, indaguemos, analicemos y sobre todo, preguntemos lo que haga falta.
El servicio se suele cobrar de dos maneras. Por un lado, emitiendo una factura por el importe total de los trabajos realizados y de forma puntual. Por otro, como una comisión periódica sobre el asesoramiento. El primero es aconsejable cuando necesitemos una orientación determinada y en algo concreto. La otra fórmula es recomendable en relaciones a largo plazo.
Los reguladores en algunos países
Para terminar vamos a mostrar quienes son los reguladores que «vigilan» estos servicios en España y México. Aunque suelen ser similares en otros países y son los mismos que controlan los mercados organizados de valores, como la bolsa:
- En España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que regula los mercados organizados (bolsa) de activos y pasivos financieros en España. Es decir, la compra venta de acciones, obligaciones, bonos, etcétera. Es un organismo independiente de la agencia tributaria española.
- En México sería la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), un organismo similar al anterior que regula los mercados financieros. También es un organismo independiente de la secretaría de hacienda mexicana.