Automóvil
El automóvil es un medio de transporte basado en la autonomía y la autopropulsión por medio de una fuente de energía. En sus inicios se valió de combustibles fósiles y facilitó el desplazamiento de personas y mercaderías.
Por su naturaleza, el automóvil es un modo de transporte que no precisa de tracción o propulsión externa. Lo habitual, hasta su aparición, fue el empleo –y durante siglos– de animales como caballos o bueyes, así como la propia autopropulsión humana; visible esta última en las bicicletas, por ejemplo.
Mediante la creación de un motor que fuera capaz de hacer avanzar la maquinaria, así como una fuente de energía, fue posible poner en marcha automóviles capaces de abarcar distancias de modo más rápido. Así como con la posibilidad de cargar con materiales, herramientas o mercancías de todo tipo. Su empleo acabó sustituyendo casi por completo el uso de animales de tracción, consolidándose como el medio de transporte más extendido en todo el mundo.
Camiones, furgonetas, motocicletas o turismos son las aplicaciones prácticas más extendidas hasta la actualidad. Por otro lado, otras maneras de denominar históricamente a esta invención son auto, coche o vehículo.
¿Quién y cuando se inventó el automóvil? La historia del automóvil
El concepto de automóvil surge de la mano del inventor de origen alemán Karl Benz en 1886. En dicha fecha patentó su modelo de coche de combustión interna.
Este prototipo contaba con 3 ruedas y precisaba de un alto nivel de combustible, pero sentó las bases para que en las décadas sucesivas emprendedores de Europa y Estados Unidos sentaran las bases de lo que sería la industria automovilística.
Un importante paso adelante en ese sentido fue el trabajo de Ford con su modelo de producción en cadena, que facilitó la creación de modelos económicos y accesibles a mayor número de empresas y familias.
Importancia del automóvil
La invención del automóvil en el contexto de explotación de los motores de vapor y el desarrollo de una nueva industria marcó su utilidad.
Desde su creación, ha permitido a personas u organizaciones de todo tipo la posibilidad de desplazarse largas distancias acortando periodos de tiempo, anteriormente impensables teniendo en cuenta los medios de tracción animal.
Del mismo modo, la posibilidad de realizar viajes en coche permitió el acceso a nuevas zonas geográficas, o al menos facilitarlo en mayor medida.
Respecto al transporte de mercancías, significó un importante avance, que permitió el aprovechamiento y envío de los mayores niveles de producción que trajo consigo la industrialización.
Su aprovechamiento fue gracias a su menor coste respecto y la no necesidad de crear importantes infraestructuras.
Es decir, si bien el ferrocarril abarcaba mayores distancias y posibilitaba el transporte de mayores cargas, el vehículo era más útil en pequeños trayectos y no precisaba de vías fijas y exigentes mantenimientos.
Evolución del automóvil
Desde su creación y su posterior aplicación en múltiples ámbitos de la vida cotidiana y empresarial, el automóvil ha experimentado numerosos cambios.
En ese sentido, son muchos los fabricantes a lo largo de sus casi dos siglos de historia los que han dotado al automóvil de mejores, cambios significativos y avances tecnológicos.
A medida que se sucedían las distintas revoluciones industriales, y hasta la actualidad, los vehículos motorizados han ido adaptándose al contexto mecánico y tecnológico de cada momento.
Ejemplo de ello es la evolución de los sistemas de tracción y propulsión, ligados al descubrimiento de nuevas fuentes de energía. Fruto de ello, existen automóviles eléctricos, de combustibles renovables y gas, los tradicionales por medio de gasóleo o los híbridos.