Reconversión industrial
La reconversión industrial es el proceso mediante el que un Estado, a través de su intervención y la planificación de la economía en una economía mixta, lleva a cabo las acciones pertinentes para renovar y modernizar los procesos productivos en la industria de un país.
La reconversión industrial, por tanto, es el proceso mediante el que un Estado, tratando de alcanzar una mayor rentabilidad y eficiencia en sus procesos industriales, interviene y planifica la economía para mejorar y modernizar los procesos productivos que presenta la industria en el país. Gracias a la reconversión industrial, las empresas industriales pueden ser más competitivas, así como rentables.
Dicha reconversión suele hacer referencia a la producida en la crisis de 1973, cuando España tuvo que reconvertir su industria ante el nuevo periodo democrático y la crisis que se avecinaba.
Aunque se hable del Estado, una reconversión industrial también puede estar impulsada por el sector privado u organizaciones y organismos internacionales.
Reconversión industrial española
Con la crisis de 1973, España, pese a ser la décima potencia mundial a nivel industrial, adolecía de problemas en su industria que hacían de este sector un sector débil y poco resiliente.
Así pues, la reconversión industrial, en este contexto, hace referencia a la salida de la crisis de 1973, cuando se aplicaron un conjunto de políticas de reconversión del sector primario y del sector secundario, adaptándolos a la oferta y la demanda existente en el mercado. Las políticas que favorecieron que dicho cambio se sucedieses, es a lo que denominamos reconversión industrial.
Dado que España salía de una autarquía, el sector industrial tenía que renovarse. El objetivo de esto, además de solventar la situación, era competir en los mercados internacionales y lograr ser competitivo. Para ello, a partir de 1980, se aplicaron reformas para limitar la producción en ramas industriales menos competitivas y con menor demanda. Así, se dotó de mayor capacidad a otras ramas que presentaban mejores expectativas.
Todo ello, con la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), propició un cambio en la industria. De esta forma, sustituyendo la gran industria pesada, por una industria más dinámica y adaptada a los mercados.
Procesos de la reconversión industrial
Como todo, la reconversión industrial es el conjunto de políticas que se inician cuando un sector industrial se encuentra en una situación de crisis de la que ya no remontará como en sus inicios.
Por ello, se inician diversas acciones.
En primer lugar, se limita la producción de aquellas empresas en crisis. Para ello, adaptando las empresas al nuevo escenario económico y la situación que presente el mercado.
Mientras que, en segundo lugar, se identifican sectores viables y que sean novedosos. Estos, una vez analizado su potencial, inician un proceso de reindustrialización. A través de dicho proceso, se moderniza el sector, se tecnifica y se adapta al mercado al que se dirige.
Todo ello, con políticas económicas que favorezcan el proceso de conversión.
Ejemplo de reconversión industrial
Como se comentaba, uno de los mejores ejemplos de reconversión industrial lo encontramos en la economía española. De hecho, se puede decir que, cuando hablamos de reconversión industrial, hablamos de España.
En este sentido, el proceso de reconversión industrial, iniciado en 1973 y culminado a finales de la década de 1980, supuso un cambio en la economía española.
Coincidiendo la muerte del dictador con la transición democrática del país, los nuevos mandatarios impulsaron reformas que tenían como fin el acabar con un sistema industrial que se encontraba en crisis. Para ello, limitando aquellas empresas en crisis y reindustrializando sectores en los que el país podía ser más competitivo.