Banco puente

Un banco puente es aquel destinado a continuar con la actividad de una entidad de crédito en situación de venta futura o potencial desaparición. Para ello asume su negocio y la gestión de sus activos y pasivos.

En el ámbito de la banca, el banco puente es una entidad creada y puesta en marcha para asumir, de forma transitoria, el balance de otra en proceso de desaparición.

Es decir, tanto los activos como los pasivos del banco quebrado son acogidos en la estructura del puente para facilitar su funcionamiento momentáneamente.

Aunque varía en función de la ley bancaria o el marco regulatorio de cada país, los bancos con naturaleza de puente son emprendidos por el Estado. Este lo realiza de la mano de sus principales instituciones supervisoras como método de protección de la economía local y su sistema bancario.

El banco puente como entidad transitoria

El periodo de tiempo en el que un banco puente es puesto en marcha puede alcanzar hasta los tres años habitualmente. Durante dicha etapa, debe ser establecida la continuidad del negocio y la protección de los clientes.

La finalización de esta labor coincidirá con la compra final del banco quebrado o su eventual desaparición regulada por los entes supervisores del territorio.

En ese sentido, a la hora de poner en marcha un banco puente, los estamentos gubernamentales buscan medidas de protección de la economía. En otras palabras, buscan frenar posibles efectos contagio (por el riesgo sistémico) y la aparición de crisis bancarias.

Rasgos

Frente a otras alternativas o modalidades de la banca, el banco puente cuenta con las siguientes características a destacar:

  • Criterio de temporalidad: La existencia de todo banco puente cuenta con un calendario predefinido y con finalización cercana.
  • Ente supervisado: En todos los países existen distintos órganos reguladores en materia bancaria. La creación y puesta en marcha de bancos de tipo puente se enmarca dentro de su labor gestora.
  • Función de continuidad: Los bancos puente deben garantizar la continuidad de la actividad del banco en problemas en la medida de lo posible y hasta la localización de un nuevo comprador o su disolución efectiva.
  • Elemento de protección: La propia existencia de este tipo de bancos se considera como un método de defensa de los intereses de los clientes y depositantes del banco insolvente o a punto de desaparecer.

Es necesario destacar que existen ocasiones en las que un banco puente es puesto en marcha de manera confidencial.

Este hecho responde habitualmente a la necesidad de frenar efectos contagiosos en un determinado sistema económico. Al mismo tiempo, busca evitar la fuga de depositantes o clientes de la entidad originaria.

La información relativa a los cambios es trasladada a clientes y accionistas una vez que se ha asegurado la continuidad del negocio. Esto, en la figura de este banco transitorio elegido.

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Javier Sánchez Galán , 03 de febrero, 2022
Banco puente. Economipedia.com