Capital nacional
El capital nacional es la suma de bienes productivos con origen tanto público como privado y cuyos agentes propietarios comparten una misma nacionalidad.
Este término es ampliamente empleado en el ámbito macroeconómico. Por lo que al hablar de capital nacional se hace referencia al conjunto de activos netos reunidos por la totalidad de agentes económicos de una nación.
Podemos definir a este tipo de capital como los bienes destinados a producir en una determinada economía nacional. Sumado a esto, tienen que ser propiedad de personas físicas y jurídicas con dicho origen y nacionalidad.
En el contexto anglosajón, este concepto suele ser referido bajo la denominación de capital stock of a nation.
Origen
Conceptualmente, el capital nacional es el conjunto de activos de origen tanto privado como público.
De ese modo, el capital denominado como nacional es la suma de capitales propiedad del Estado y el capital poseído por familias y empresas de una determinada nacionalidad.
Como se indicó al inicio, esta magnitud supondrá la capacidad de capital disponible. En forma de bienes duraderos cuyo destino es la producción y realización de bienes y servicios.
En ese sentido, es necesario destacar que engloba los activos poseídos y desarrollados dentro del territorio geográfico de dicho país como fuera de él.
Ejemplo de ello puede ser la consideración de los bienes de una empresa española que desarrolla parte de su actividad productiva en fuera de sus fronteras.
Sus correspondientes bienes productivos serían considerados nacionales a la misma altura que los bienes de otra compañía que elabora productos dentro del territorio nacional.
Capital nacional frente a riqueza nacional
Un concepto con el que se relaciona habitualmente con el capital nacional es el de la riqueza nacional.
Sin embargo, es conveniente delimitar los aspectos diferenciales entre ambos términos. Inicialmente, el capital nacional es destinado a generar valor para su país.
Principalmente, la riqueza nacional asume la suma de capitales totales existentes en un país como factores de producción. Aunque también los bienes duraderos y con sentido productivo disponibles en su correspondiente economía.
Existen del mismo modo otros elementos tanto tangibles como intangibles que juegan un especial papel a la hora de establecer dichas mediciones por parte de las instituciones económicas y estadísticas.
Así sucede con ámbitos como la propiedad cultural e intelectual o el efecto medioambiental y climático.
En otras palabras, desde el punto de vista teórico puede asumirse que el capital nacional es una magnitud integrante pero no total de la llamada riqueza nacional.