Cesión temporal (de un activo)
La cesión temporal de un activo consiste en la compraventa de dicho activo con un pacto de recompra obligatoria fijada en un fecha establecida por un precio superior al de la primera compra.
Es decir, nos encontramos con dos operaciones en la cesión temporal:
- La primera consiste en la compraventa entre el propietario del bien, el vendedor, y el adquirente temporal, el comprador.
- La segunda consiste en la recompra obligatoria por parte del vendedor de la primera operación de compraventa.
El precio de recompra es superior al de la primera compraventa. La diferencia entre estos precios constituyen la rentabilidad o el interés que obtiene el cesionario del bien.
Tipos de cesión temporal de activos
Existen dos tipos de cesión temporal de activos:
- Simultánea: durante la vida de la operación (desde que se realiza la primera compraventa hasta la recompra) se pueden realizar segundas operaciones de compraventas con terceros, con distintos objetivos (por no disponer de fondos suficientes para afrontar la recompra, por temas especulativos, etc.). Es decir, existen sub-operaciones de compraventas dentro de la operación principal.
- Repo: es muy similar a la simultánea, pero en el tipo repo no existen las sub-operaciones de compraventa.
Al margen del tratamiento contable, en la práctica ambos son muy similares pero con una diferencia fundamental. Ver diferencias entre repos y simultáneas.
¿Cuándo se realiza una cesión temporal de activos?
La cesión puede realizarse sobre cualquier tipo de activo, pero lo normal es que se realice en el marco de una operación financiera. La situación más habitual es la siguiente:
La adquisición de un particular, a través de una entidad financiera, de una serie de activos financieros. La entidad financiera se compromete, mediante el pacto de recompra obligatoria, a readquirir estos activos financieros al particular por un precio superior. La diferencia entre el precio original y el precio de recompra es el interés que obtiene el particular por la cesión temporal.
Estos activos financieros suelen ser instrumentos de Deuda Pública, Letras del Tesoro y Bonos del Estado que posee el banco en sus diferentes carteras. Se usan este tipo de activos financieros públicos ya que son más seguros y tienen menos riesgo que los emitidos por entidades privadas.
De esta forma, la cesión temporal de activos se transforma en una nueva forma alternativa de inversión, con un riesgo más reducido pero también con unos intereses menores.