Democracia directa
La democracia directa es un tipo de democracia mediante la cual, los ciudadanos gobiernan de forma directa sin intermediarios. Cada ciudadano, de forma individual, tiene poder real en la toma de decisiones.
En la democracia directa, a diferencia de la representativa, es el ciudadano, de forma personal e individual, el que tiene voz y voto en las decisiones públicas.
La más extendida es su versión representativa, en la que el ciudadano delega en unos pocos las tareas gubernamentales. Sin embargo, en la democracia directa elimina este intermediario, todos los ciudadanos influyen directamente en la vida pública.
Origen e historia de la democracia directa
La democracia directa surge en la Antigua Grecia, a finales del siglo VI a.C.
De hecho, el término viene del griego, demos significa pueblo y kratos Gobierno. Así, democracia significa, de forma literal, “el Gobierno del pueblo”. Se practicaba una democracia directa, ya que la unidad territorial era la polis, y las decisiones se tomaban respecto a ella. Al ser territorialmente pequeña, se podía practicar esta forma de gobierno.
Algunas de sus peculiaridades eran las siguientes: creación de varios órganos como la Asamblea, el Consejo de los 500 o los tribunales; los cargos eran temporales y elegidos por sorteo; y estaba mal visto no participar ni interesarse en la vida pública.
Es muy relevante destacar que la concepción de ciudadanía estaba muy restringida. No eran considerados como ciudadanos las mujeres, los jóvenes, los analfabetos, los esclavos, ni los extranjeros. Cosa impensable en las democracias contemporáneas.
Con el fin de la Grecia clásica y de la República romana, no apareció la democracia como sistema de gobierno hasta la Italia medieval. Durante la Edad Media, en algunas ciudades Estado italianas como Florencia, surgieron las prácticas democráticas. Una de sus características era la alta rotación de los puestos (entre dos y seis meses), el azar como forma de elección y su baja deliberación en la toma de decisiones.
También se observan prácticas de democracia directa en los pueblos vikingos. Aunque existía una figura que resaltaba sobre el resto, las decisiones se deliberaban entre los componentes de la aldea y se votaban entre todos.
Características de democracia directa
La democracia directa posee las siguientes características:
- Las decisiones se deliberan y aprueban en Asamblea, de forma conjunta.
- Los puestos públicos se deciden a sorteo o mediante votación popular.
- Existe la figura del jurado, encargada de dictar sentencia en algunos juicios.
- Total respeto a las libertades civiles y a los derechos políticos.
- Uso del referéndum y de la iniciativa legislativa popular.
Diferencias entre democracia directa y democracia participativa
Aunque puedan parecer conceptos muy similares e incluso equívocos, es preciso no confundir la democracia directa con la participativa. La democracia participativa basa su funcionamiento en la representatividad, pero posee algunas herramientas de democracia directa. Es decir, constituye un término intermedio.
A menudo se habla de que Suiza es un país con una democracia directa, pero realmente no lo es. Se eligen a políticos que desempeñan su puesto en representación de la ciudadanía; los juicios son llevados a cabo por jueces profesionales; y no se reúnen en asambleas multitudinarias. Pero debido a la gran participación ciudadana; a la elección por listas abiertas y desbloqueadas de sus gobernantes; a la alternancia de los políticos con otra actividad profesional; y al uso de herramientas de democracia directa, se le suele considerar como tal.
Hay que destacar que, en Suiza, los referéndums son vinculantes y, por tanto, se ha de respetar la voluntad del pueblo, siempre que no viole los derechos humanos. Dicho esto, y debido a la imposibilidad real de establecer una democracia directa en ciertos territorios, Suiza sí constituye un ejemplo de un sistema muy cercano a dicho tipo de democracia.
Así, en este tipo de democracia, todas las decisiones son aprobadas en consenso y cada ciudadano equivale a un voto en dichas deliberaciones.
Ventajas y desventajas de la democracia directa
La democracia directa, como todo sistema, posee una serie de ventajas y desventajas.
Ventajas
Entre las ventajas, destacan las siguientes:
- Mejor representación de la voluntad de la ciudadanía.
- El ciudadano posee verdadero interés en las decisiones que afectan a todos.
- La opinión del individuo sí tiene peso real en la vida pública.
Desventajas
Por otro lado, entre las desventajas, destacan estas otras:
- Proceso lento y costoso en la toma de decisiones.
- Ciudadanos ineptos o no preparados pueden alcanzar puestos técnicos o importantes.
- No puede llevarse a cabo en territorios de gran población, solamente es factible en municipios o regiones de muy reducida población.
Concejo abierto
El régimen de Concejo abierto está regulado en España en la ley 7/1985, de bases de régimen local. Este Concejo se define como el régimen de gobierno en el que todo el pueblo forma parte de la deliberación y de la adopción de decisiones. Es decir, el pueblo posee un alcalde (elegido por los vecinos) y el pleno está compuesto por el total de los empadronados en el municipio.
Solo pueden adoptar este funcionamiento los municipios que, tradicional y voluntariamente, cuenten con este régimen de gobierno, y aquellos en los que por motivos prácticos sea aconsejable. Pueden tener un total de cien habitantes.