Guerra de Vietnam

Enmarcado en el periodo de la guerra fría, Vietnam fue un largo conflicto que tuvo lugar entre 1955 y 1975. La República del Vietnam del sur, pro occidental y con el apoyo de Estados Unidos (1965-1973) se enfrentó a Vietnam del Norte, comunista.

Librada en gran medida en el sur de Vietnam, la guerra causó un elevadísimo número de muertos. Alrededor de 2 millones de civiles vietnamitas perdieron la vida, a lo que hay que añadir la muerte de más de 1 millón de hombres entre las fuerzas norvietnamitas, sin olvidar a unos 250.000 sudvietnamitas muertos y a los 58.000 militares que perdió Estados Unidos. El conflicto alcanzó tal dimensión que incluso llegó a extenderse a Laos y Camboya.

La guerra de Vietnam tuvo una fortísima repercusión en la política, en la sociedad y en la economía de los Estados Unidos. En su afán por frenar la expansión del comunismo, los estadounidenses se embarcaron en una dura contienda en la jungla, haciendo frente a la guerra de guerrillas del Vietcong y bombardeando amplias extensiones del país.

La prensa brindó una amplia cobertura informativa de la guerra de Vietnam, en la que quedó de manifiesto la crudeza del conflicto y se mostraron las vulneraciones de los derechos humanos que perpetraron ambos bandos.

Tras interminables años de guerra, Vietnam caería finalmente en manos comunistas en 1975. Las consecuencias de la guerra fueron terribles, pues sus infraestructuras fueron destruidas, mientras que los bombardeos con agentes químicos causaron importantes daños medioambientales.

Por otra parte, la economía de Vietnam, que era fundamentalmente agrícola, también sufrió considerables estragos, dado que las zonas rurales se convirtieron en campos de batalla. Así, entre los cultivos quedaban artefactos explosivos sin detonar, sin olvidar que los arrozales habían sido bombardeados con herbicidas y defoliantes.

Derrota francesa en Indochina

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas japonesas habían ocupado Vietnam. Sin embargo, con la capitulación nipona, el norte cayó en manos del movimiento comunista y anticolonialista Vietminh, que lideraba Ho Chi Minh. Por el contrario, en el sur, las tropas británicas devolvieron la soberanía a Francia.

Los franceses intentaron retomar el control total de sus colonias, pero ante ellos tenían un formidable enemigo de gran determinación: el Vietminh. Entre 1946 y 1954, las fuerzas francesas se enfrentaron a las tropas comunistas vietnamitas.

La desastrosa derrota militar francesa en la batalla de Dien Bien Phu en 1954 marcó el final del conflicto, que quedó plasmado en los acuerdos de Ginebra, firmados en el mismo año. El resultado de estos acuerdos fue que Indochina quedaba dividida en varios estados independientes: Laos, Camboya, Vietnam del Sur y Vietnam del Norte.

La progresiva implicación de Estados Unidos

La creciente popularidad de Ho Chi Minh y la expansión del comunismo en el Sudeste Asiático preocupaba considerablemente a los dirigentes estadounidenses. Por ello, Estados Unidos cada vez se involucró más en Vietnam, apoyando a Ngo Dinh Diem como presidente de Vietnam del Sur. Sin embargo, Ngo Dihn Diem, de convicciones católicas, se ganó el rechazo entre la población vietnamita, mayoritariamente budista. El sucesivo deterioro de la popularidad Ngo Dihn Diem y de sus relaciones con Estados Unidos terminaría por provocar su caída mediante un golpe de estado y su asesinato en 1963.

Vietnam estaba inmerso en una guerra civil entre el norte comunista y el sur pro estadounidense. Mientras tanto, Estados Unidos comenzaba a volcarse con el sur, enviando asesores militares.

Estados Unidos en la guerra de Vietnam

El cada vez mayor apoyo militar de los Estados Unidos a Vietnam del Sur resultaba insuficiente para detener a las fuerzas comunistas de Vietnam del Norte. Pero, llegado el 3 de agosto de 1964, dos destructores estadounidenses fueron supuestamente atacados por los norvietnamitas en las aguas del golfo de Tonkin. Por ello, el presidente Johnson apostó por una escalada bélica en el país.

El incremento de tropas fue continuo hasta 1968 cuando superaron el medio millón de hombres. La geografía de un país con Vietnam, con junglas, ríos y montañas hacía complicadas las operaciones militares incluso para un ejército como el de Estados Unidos. A su vez, el ejército norvietnamita y la guerrilla del Vietcong, eran dos oponentes muy tenaces y difíciles de doblegar.

Los bombardeos aéreos causaron un gran número de bajas y un sufrimiento terrible entre la población civil. Las bombas incendiarias de napalm o los efectos de los bombardeos químicos a los cultivos vietnamitas fueron una clara prueba de ello.

Un acontecimiento clave en el devenir del conflicto fue la ofensiva del Tet en 1968. Atacando por sorpresa en diversos puntos del país, el Vietcong y el Ejército de Vietnam del Norte se enzarzaron en una gran batalla con los estadounidenses y sus aliados sudvietnamitas. Si bien Estados Unidos logró ganar la batalla, en la sociedad estadounidense iba creciendo el descontento. Las imágenes de las atrocidades cometidas en la guerra y las cifras de soldados norteamericanos muertos en Vietnam hicieron mella en la moral estadounidense.

Así pues, con 1968 tocando a su fin, Estados Unidos modificó su estrategia. Sus planes apostaban por una menor presencia militar en el país y un aumento de los ataques aéreos. Como parte de esta estrategia, también se pretendía fortalecer al ejército de Vietnam del Sur, de tal manera que fuese posible la retirada norteamericana de Vietnam.

Ante la gran dificultad que entrañaba derrotar a un enemigo como Vietnam del Norte, que podía permitirse un elevadísimo número de bajas, Estados Unidos decidió que era el momento de entablar negociaciones. Finalmente, en 1973, en línea con lo acordado en la Conferencia de París, Estados Unidos procedía a la retirada militar de Vietnam y se establecía un alto el fuego.

Este breve paréntesis se vio roto cuando Vietnam del Norte se lanzó a la invasión del sur. Con el régimen de Vietnam del Sur luchando en solitario, ya sin apenas respaldo de Estados Unidos y aquejado por la corrupción, los comunistas finalmente lograron hacerse con el control total de Vietnam en 1975.

La guerra de Vietnam en el plano económico

La agricultura era el elemento fundamental en la economía vietnamita. Ahora bien, existía una profunda diferencia entre la realidad económica del norte y la economía del sur.

El norte, bajo control comunista, se caracterizaba por una economía gobernada totalmente por el Estado, al tiempo que se establecía la colectivización de la tierra, con un fuerte peso de la agricultura y una escasa industrialización. Por el contrario, el sur, operaba en el marco de un sistema económico de libre mercado y mantenía relaciones con las potencias occidentales.

Precisamente en el sur, la fuerte inyección de fondos estadounidenses permitió al sur incrementar su producción industrial. Igualmente, el dinero aportado por Estados Unidos contribuyó a reconstruir infraestructuras como los puertos. Sin embargo, con Estados Unidos desvinculándose del conflicto a partir de 1973, la ayuda económica a Vietnam del Sur cayó considerablemente. Un claro ejemplo es que, en 1974, un paquete de ayuda militar de 1.500 millones de dólares terminó siendo recortado hasta los 700 millones de dólares.

Más muestras del deterioro político y económico de Vietnam del Sur fueron su corrupción. Buena parte del dinero acababa yendo a los bolsillos de políticos, militares y funcionarios corruptos. Más aún, las clases medias estaban hastiadas de tener que pagar continuamente impuestos en medio de una guerra que no parecía tener fin.

Para Estados Unidos, la guerra de Vietnam fue un conflicto especialmente caro. Tener a cientos de miles de hombres desplegados en un país tan lejano implicaba hacer un gran esfuerzo logístico. Miles de millones de dólares fueron empleados en adaptar las destruidas infraestructuras vietnamitas para abastecer a su ejército y en erigir grandes depósitos de suministros.

La industria armamentística estadounidense, también impulsada por las tensiones políticas con la Unión Soviética, se convirtió en un elemento de gran importancia en la economía estadounidense. De hecho, en los años 60, solo diez empresas copaban el 30% del gasto militar de Estados Unidos. Ahora bien, el panorama económico estadounidense cambiaría con la llegada del republicano Nixon a la presidencia. Esta etapa estuvo marcada por la crisis económica, quedando la guerra de Vietnam como uno de los factores que influyeron negativamente en la economía.

Instauración de una economía de planificación centralizada

La caída de Vietnam del Sur supuso la instauración de una economía de planificación centralizada en todo el país. Sin embargo, tras la guerra, el escenario económico también era devastador. La industria del país, sus infraestructuras y buena parte de sus cultivos habían sido arrasados.

Los planes de recuperación económica del gobierno fracasaron y en 1986 se produjo un gran cambio de rumbo económico. Al igual que Rusia, Vietnam buscaba abrirse al mundo occidental. Por ello, se llevó a cabo la “Doi moi” o renovación. De este modo, Vietnam daba un gran paso adelante en la libertad económica, dando un fuerte impulso a la iniciativa privada y avanzando hacia una gradual apertura a la inversión extranjera.

En la década de los 90, Vietnam estableció relaciones comerciales con los países occidentales. Más aún, a día de hoy, las relaciones con Estados Unidos gozan de buena salud. En este sentido, el incremento de la libertad económica en Vietnam permitió que su PIB creciese a buen ritmo desde la década de los 90, mientras el país registraba buenas cifras de empleo.

Cabe señalar que, frente a la agricultura, la industria ha ido ganando peso en Vietnam, especialmente debido a los bajos sueldos. Ahora bien, no hay que olvidar que Vietnam continúa siendo un gran exportador de arroz a nivel mundial.

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David López Cabia , 07 de abril, 2020
Guerra de Vietnam. Economipedia.com