Índice de endeudamiento
El índice o ratio de endeudamiento es una ratio de solvencia que mide qué cantidad de deuda externa utiliza una empresa para financiar sus activos en relación con su patrimonio neto.
Entendemos por financiación externa deudas contraídas con terceros, como bancos o acreedores de otra naturaleza.
Refleja la salud financiera de la empresa, indicando la existencia o ausencia de desequilibrios financieros, derivados del exceso de financiación ajena.
Fórmula del índice de endeudamiento
A la hora de analizar una compañía, este es una ratio clave, ya que refleja la política de financiación de la empresa. Responde a preguntas como las siguientes:
- ¿En qué medida depende la empresa de los bancos para realizar su actividad?
- ¿Es preferible realizar una ampliación de capital o endeudar la compañía?
- ¿En qué proporción?
La fórmula del índice de endeudamiento es la siguiente:

La ratio pone en relación las dos fuentes de financiación de una sociedad, los recursos propios y los recursos ajenos. Refleja la forma en que tanto accionistas como acreedores financian la compañía:
- Financiación externa: Son bonos y obligaciones con terceros. Es decir, préstamos y créditos con entidades financieras, acreedores, proveedores, etc. Pueden ser a corto y/o largo plazo. Las deudas a corto pueden ir destinadas a cubrir gastos corrientes mientras que las deudas a largo pueden dirigirse a financiar inversiones. Estas compañías con las que se contraen las deudas carecen de participación en el accionariado y, por tanto, no son propietarios ni socios de la compañía.
- Fondos propios o patrimonio neto: Constituidos por las aportaciones de capital social, reservas, resultados de ejercicios anteriores, subvenciones y donaciones y otras partidas como ajustes por cambio de valor. Es decir, es la fuente de financiación propia de la compañía.
El valor de un negocio no se mide solo por lo que tiene, sino por su estructura financiera: la relación entre lo que tiene y lo que debe.
La financiación externa no incrementa el valor de la compañía hasta que la deuda está saldada, ya que el activo no será de la propiedad de la empresa hasta entonces. En cambio, aumentar los fondos propios sí incrementa el valor del negocio. Además, aumentar la financiación externa supone aumentar el riesgo de tipo de interés y de insolvencia ante condiciones económicas adversas. Son obligaciones fijas.
Por ello, analizar la relación entre deuda y patrimonio es fundamental para conocer la situación real de la compañía y confirmar su capacidad de devolver la deuda.
Fórmulas de endeudamiento a corto y a largo plazo
También podemos estudiar la ratio de endeudamiento a corto y largo plazo, sustituyendo el numerador por el importe del pasivo corriente (deudas con vencimientos inferiores a un año) y pasivo no corriente (superiores a un año), respectivamente:


El resultado será negativo solo cuando la compañía esté en quiebra técnica. Es decir, cuando sus pérdidas acumuladas sean superiores a sus fondos propios y, por tanto, el patrimonio neto (denominador) sea negativo.
La deuda puede ser beneficiosa o perjudicial para la compañía, según sus condiciones, tipo de interés y la rentabilidad obtenida. Será beneficiosa cuando la inversión obtenga una rentabilidad mayor que el tipo de interés de la deuda contraída, y viceversa.
Interpretación del índice de endeudamiento
La interpretación del índice de endeudamiento se puede resumir del siguiente modo:
- Ratio < 1 → Una ratio menor que 1 nos indica que la empresa debe menos de 1 euro por cada euro del accionista. Por ejemplo, una ratio de 0,5, implica que por cada euro de deuda, el accionista pone 0,5.
- Ratio = 1 → Una ratio igual a 1 nos indica que la empresa debe exactamente 1 euro por cada euro del accionista. Por ejemplo, una ratio de 1 significa que la inversión se financia a partes iguales con deuda externa y aportaciones de accionistas.
- Ratio > 1 → Una ratio mayor que 1 nos indica que la empresa debe más de 1 euro por cada euro del accionista. Por último, si la ratio es de 1,2 indica que la empresa debe 1,2 euros por cada euro del accionista.
Los valores elevados (superiores a 1) pueden ser síntoma de desequilibrios financieros, ya que el valor de las deudas supera el valor de la compañía. Indican exceso de endeudamiento. En el lado opuesto, los resultados bajos pueden significar recursos ociosos, costes de oportunidad y problemas de competitividad.
Los valores sanos se encuentran entre el 0,4 y el 0,6. Sin embargo, para poner en valor la ratio hay que atender al sector y las características propias de cada empresa, y relacionarlo con el de sus peers o comparables. No es lo mismo la ratio medio del sector industrial, la construcción o la energía, cuyos proyectos conllevan grandes cantidades de inversión inicial y gran infraestructura para funcionar, que el sector de servicios, comercio o agricultura, que pueden iniciar su actividad con estructuras financieras más equilibradas.
Control y endeudamiento
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que con ampliaciones de capital la propiedad del negocio se divide en más manos. Mientras que un crédito implica conservar el control de la sociedad.
Lo adecuado y consistente es garantizar un equilibrio sano, de acuerdo con las peculiaridades de la empresa.