Instrumentos de capital
Los instrumentos de capital son títulos o contratos que representan la participación en el capital social de una compañía y confieren derechos de propiedad a su tenedor.
Lo contrario de los instrumentos de capital serían los instrumentos de deuda, cuyos tenedores prestan dinero a la compañía, pero sin participar en su capital.
Las acciones como instrumentos de capital
Estos títulos se denominan acciones, cuando hablamos de sociedades anónimas, y participaciones sociales, cuando nos referimos a sociedades limitadas. Representan un porcentaje del capital social de la compañía.
El capital social de una compañía lo forman las aportaciones que realizan sus socios, tanto en el momento de su constitución como a lo largo de la vida de esta, periodo en el que también podrían incorporarse socios nuevos, en función de las necesidades de ampliaciones de capital de la compañía en cuestión, para incrementar los recursos propios.
A las personas que tienen instrumentos de capital, se les denomina socios o accionistas, pudiendo ser tanto personas físicas como personas jurídicas. No obstante, el término instrumentos de capital aplica a aquellos accionistas mayoritarios, es decir, que ostentan una participación significativa en el capital de la compañía. Por el contrario, a aquellos accionistas que son minoritarios, aplica el término instrumento de patrimonio.
Por ejemplo, si una empresa emite 100 acciones y compramos 10, seremos dueños del 10% de la sociedad. Esto trae derechos y riesgos que debemos conocer antes de adquirirlas y que pueden variar en función de la política que aplique cada compañía.
Derechos y riesgos derivados de poseer instrumentos de capital
Entre los derechos básicos de los accionistas se encuentran:
- Derecho de asistencia a las juntas de accionistas y voto sobre las decisiones de la compañía.
- Derecho a participar en la generación de beneficios de la empresa a través del cobro de dividendos periódicos, de forma proporcional al número de títulos ostentados.
- Derecho de suscripción preferente sobre acciones en ampliaciones de capital.
- Derecho de información, en relación con sus cuentas financieras y evolución de la compañía
- Derecho a cuota de liquidación de activos, en función del porcentaje de participación del accionista.
Entre los principales riesgos:
- Los accionistas son los últimos en cobrar en caso de problemas o quiebra de la compañía, es decir, están subordinados a toda la deuda existente en el orden de prelación de pagos de la empresa.
- Pueden verse obligados a responder con aportaciones de capital en caso de pérdidas o liquidación de la sociedad.
En relación con las empresas como personas jurídicas, estas no pueden mantener acciones propias en autocartera, ya que esto representaría que es dueña de sí misma. Sin embargo, existen algunas salvedades al respecto. Por ejemplo, cuando forman parte de una herencia o donación y estén liberadas o cuando la compañía las adquiera para efectuar una reducción de capital.