Inteligencia empresarial
La inteligencia empresarial o business intelligence en inglés, es la utilización, tratamiento e interpretación de datos para una posterior toma de decisiones.
En otras palabras, se transforman datos en decisiones. Esto conlleva a sacar un beneficio empresarial de una masa de datos que de por sí no tienen ninguna relevancia. Eso sí, bien depurados e interpretados pueden ser suponer una oportunidad a nivel empresarial.
Esquema de inteligencia empresarial
Esta estrategia de uso de datos se apoya de técnicas ETL (del inglés, extract, transform and load), o su equivalente al español ETC (extracción, transformación y carga). Estas técnicas tienen como objetivo principal sacar beneficio de cualquier conjunto de datos que puedan tener alguna relación con la empresa.
Estos datos pueden proceder a nivel interno para sus posteriores predicciones en términos de necesidades de financiación, de stock o de personal según qué épocas del año, por ejemplo.
También pueden extraerse datos del mercado para prever demandas de este u ofertas y movimientos de otros agentes económicos. Ejemplo de ello, pueden ser empresas que compitan en el mismo sector o tendencias que puedan surgir.
Todo esto lo que hace es prevenir, en cierta forma, acontecimientos futuros para que la empresa pueda preparar un plan o estrategia que la beneficie y la coloque en una posición privilegiada frente al resto de empresas.
Herramientas de inteligencia empresarial
Algunas de las herramientas que se dedican a la extracción, tratamiento y depuración de datos proceden de empresas como Microsoft, Oracle, IBM o SAP, pero las que más se demandan por el momento en el mercado laboral son Tableau y Quilkview.
Estas herramientas funcionan como una especie de panel interdisciplinar que recoge todo tipo de datos. Desde datos del departamento de marketing (ROI’s, gasto en publicidad, target de clientes, fechas de ventas, etc) a datos del departamento de finanzas (ratios de endeudamiento, apalancamiento, tipos de interés del mercado a lo largo del tiempo, etc), entre otros departamentos.
Todos los datos se recogen y la meta es conseguir establecer relaciones estables y pronósticos de consumo, oferta, demanda o preferencias del cliente según edad o la zona geográfica.
Este tratamiento de datos las herramientas al ser eminentemente digitales deben ir acompañadas, en principio, de una transformación digital de la empresa. Una transformación digital la cual posibilite la monitorización y seguimiento si no a tiempo real, con el menor retraso posible.