Mercado externo
El mercado externo es aquel que corresponde a las actividades económicas que desarrolla un país con el resto del mundo. Esto incluye compra y venta de bienes y servicios, al igual que el movimiento de capitales.
Es decir, el mercado externo de una nación corresponde a sus exportaciones e importaciones, así como al ingreso y salida de dinero del exterior.
El mercado externo forma parte de las cuentas nacionales. Así, tenemos la balanza de pagos que incluye los siguientes conceptos:
- Balanza por cuenta corriente: Desglosa las compras y ventas de bienes y servicios de un país con el resto del mundo.
- Balanza de cuenta de capital: Registra los movimientos de capitales como las ayudas económicas provenientes del extranjero y la compra y venta de activos no financieros.
- Cuenta financiera: Incluye el financiamiento que se recibe del extranjero, así como inversiones o depósitos que provienen de otras naciones.
- Cuenta de errores y omisiones: Se incluye este apartado por la dificultad en el cálculo exacto de las exportaciones e importaciones de un país.
Diferencias entre mercado externo y doméstico
El mercado externo se caracteriza por estar sujeto a la política comercial de cada país, pudiendo establecerse acuerdos internacionales.
Por ejemplo, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte o la propia Unión Europea representan acuerdos de integración que reducen las barreras para el intercambio comercial. En contraste, los países pueden fijar altos aranceles (impuestos a la importación) u otras barreras a la compra de determinados productos o servicios provenientes del extranjero.
Por otro lado, el mercado doméstico se rige por las normas que establece el Poder Legislativo del país en cuestión. Por ejemplo, cada nación tiene su propia normativa para regular el sector de servicios básicos (como el agua y la electricidad), donde el Estado suele tener injerencia en la determinación de los precios.
Tipos de mercado externo
Respecto a los tipos de mercado externo podemos referirnos al mercado regional, que es aquel que corresponde a los países que se encuentran en la misma región. Por ejemplo, Chile forma parte del mercado regional para exportadores peruanos.
Podemos también distinguir entre aquellos mercados con los que existen acuerdos y aquellos donde hay barreras comerciales (variando esto en función al bien o servicio comercializado).
Otro punto importante a tomar en cuenta es que no solo podemos referirnos al mercado externo para exportadores e importadores de bienes y servicios, sino para aquellas empresas u organizaciones que buscan obtener capital a través de la emisión de bonos y acciones. Entonces, una compañía argentina puede recurrir al mercado externo para captar recursos. Por ejemplo, saliendo a cotizar en la bolsa de valores de Nueva York.