Objetivo 15. Vida de ecosistemas terrestres (ODS)

Vida de ecosistemas terrestres es una iniciativa enfocada a combatir la degradación de la superficie del planeta y frenar la pérdida de biodiversidad.

Este objetivo pretende tomar medidas que permitan prevenir y revertir la pérdida de hábitats por la degradación de la tierra derivado de la relación la población mundial con la naturaleza.

El cumplimiento de este objetivo se tiene programado para el año 2030.

Causas de la degradación de la vida de ecosistemas terrestres

La pérdida de la diversidad biológica provoca sequía, la consecuente desertificación e inundaciones ocasionan pérdida de tierras cultivables de alrededor de 12 millones de hectáreas cada año.

El 60% de la ingesta energética humana proviene solo de 3 cereales (arroz, maíz y trigo). Lo que requiere de grandes extensiones de tierra cultivable y ello a su vez, necesita de la deforestación y la tala y eliminación de especies animales en esas extensiones.

La caza furtiva por el tráfico de especies protegidas de flora y fauna ocasiona la degradación de ecosistemas.

La degradación de ecosistemas montañosos, tiene un efecto nocivo significativo, ya que estos proveen la mayor proporción de agua dulce del planeta.

Importancia de preservar la vida de ecosistemas terrestres

Los ecosistemas se componen de muchos elementos como lo es el aire que respiramos, el agua y alimentos que consumimos todos los días y en gran medida provienen de los bosques que conforman el 30% del planeta.

Además, alrededor del 80% del agua dulce del mundo proviene de regiones montañosas.

Es por lo anterior que la preservación de los ecosistemas es sustancial para la vida.

Alrededor del 80% de la alimentación humana en el planeta proviene de la actividad agrícola, es por ello un sector de desarrollo importante a nivel mundial. Es en ese sentido que, el tráfico de la vida silvestre además de degradar la biodiversidad, crea inseguridad alimentaria y corrupción.

Las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad, por carecer de medios de producción, son las más afectadas ya que aproximadamente el 74% de personas que viven en pobreza padecen directamente por la degradación de la tierra. Y en este contexto las mujeres que viven en zonas rurales pobres son las más afectadas.

Solo el 15% de la biodiversidad esta protegida y son 7000 especies animales y plantas que han sido comerciados de manera ilegal. Esto provoca una importante pérdida de biodiversidad mundial y muchas especies en riesgo. Lo cual genera grandes desequilibrios en los ecosistemas y en la vida humana.

Muchas culturas se asocian a valores, creencias religiosas y enseñanzas tradicionales. Cuyos desequilibrios en los ecosistemas tienen efectos nocivos en la población que pertenecen a esa cultura. Por ejemplo, cerca del 80% de las personas que viven en zonas rurales dentro de los países en desarrollo dependen de extractos naturales que usan como medicamentos tradicionales para su salud básica y se encuentran presentes en las plantas.

Acciones para proteger la vida de ecosistemas terrestres

Existen numerosas acciones que se pueden llevar a cabo a través de los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y la academia. Como lo son sensibilización a población con relación a la rotación de cultivos para evitar la degradación de la tierra, evitar el uso de empaques de productos que genera una importante contaminación cuando se desecha, fortalecer la innovación tecnológica o mejorar la gestión forestal.

A continuación, el detalle de estas medidas.

  • Proteger los bosques en donde se ubican las zonas montañosas por su importancia, en relación al origen del agua dulce, así como los humedales. Para lo cual es necesario frenar la deforestación ilegal y promover la reforestación, rehabilitar suelos degradados. Todo ello, cumpliendo los compromisos de los acuerdos internacionales.
  • Detener la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas mediante un incremento de la vigilancia y ejecución de la ley sin corrupción.
  • Incrementar los recursos financieros para frenar la degradación de la tierra y evitar así la pérdida de diversidad biológica.
  • Incrementar el apoyo financiero a programas que promuevan opciones y oportunidades de subsistencia sostenible.
  • Fomentar las alternativas de alimentación distintas a los cereales que por costumbre se ingiere a nivel mundial. Así como difundir la importancia de consumir alimentos que se producen de manera local, justa y sostenible (comercio justo).
  • Apoyar el uso de energías sustentables con recursos renovables que eviten el incremento en la contaminación y depredación de recursos.
  • Fomentar actividades que respeten la biodiversidad como lo es el ecoturismo.

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Ariadna Ivette , 09 de noviembre, 2020
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