Obrero
Un obrero es un individuo que desarrolla una labor física a cambio de una remuneración. Habitualmente trabaja en entornos industriales.
Si bien es frecuente que este término se identifique con el concepto más genérico de trabajador, conceptualmente un obrero es aquel que desempeña sus funciones profesionales manualmente en un ámbito industrial o de la construcción.
Por lo general, un perfil obrero se relaciona con la realización de actividades laborales físicas y de manejo de maquinaria industrial.
Las localizaciones profesionales de este perfil estarían en fábricas principalmente, instalaciones y edificaciones, plantas productivas e industriales o industrias químicas.
La aparición de esta figura se sitúa históricamente en el nacimiento de la industria moderna, con la primera revolución industrial y los cambios socioeconómicos que conlleva.
En dicho momento aparece una nueva y mayor necesidad de personas trabajadoras en los nuevos sectores tecnológicos e industriales que surgieron en las ciudades.
Características de un obrero
Teniendo en cuenta su definición, todo obrero cuenta con algunas características reseñables que definen su perfil profesional:
- El término obrero se refiere a individuos. Es decir, se trata en su totalidad de personas físicas.
- La prestación de los servicios por parte del individuo debe realizarse a una edad legal y bajo reglamentación legal. Lo más habitual es que se rija a través de convenios laborales.
- El desempeño de su trabajo puede realizarse o bien por cuenta propia en la figura de un autónomo o por cuenta ajena como persona asalariada.
- El trabajo desempeñado es retribuido por medio de un sueldo.
- Habitualmente el grado salarial de los obreros es de los más bajos en las empresas. Aumentará a medida que lo haga la especialización del trabajo a realizar y la formación y cualificación requerida para ello.
- Es frecuente que existan asociaciones de defensa de sus interés laborales, como son los sindicatos.
Aproximación ideológica del perfil de obrero
El perfil profesional de obrero se ha identificado desde ciertas perspectivas ideológicas y económicas con el de proletario.
Teorías como el socialismo o el marxismo identificaron al obrero como trabajador proletario que trabaja los medios de producción, cuya propiedad se reserva al poder capitalista.
Su asociación o agrupación en torno a la clase obrera se situó como unos de los pilares de este tipo de planteamientos, destacando el punto de vista de Karl Marx.
Alternativamente, desde el punto de vista del capitalismo, el obrero no es víctima de un sistema de explotación de una minoría de élite al resto, sino que ofrece libremente su condición de trabajador con la contraprestación de un salario.