Oligarquía
Una oligarquía es una de las formas en las que puede presentarse un gobierno determinado. Así, hablamos de un sistema político en el que el poder recae sobre un pequeño grupo de personas.
En la oligarquía, el poder se concentra en un grupo de personas, habitualmente de una misma clase social, sector, grupo económico o político. En base a los intereses de estos, un sistema en el que se practica la oligarquía basa sus políticas en satisfacer los intereses de dicha clase gobernante. Este sistema está basado en los principios que se oponen a la meritocracia, ya que aboga por una clase aristócrata claramente superior, que pueda controlar todo el poder del Estado.
Las oligarquías, habitualmente, son tiránicas. Es decir, se dan en forma de dictadura.
Origen de la oligarquía
El concepto “oligarquía” proviene del griego ὀλιγαρχία (oligarchía), que se compone de las raíces griegas ὀλίγος (olígos), que significa ‘pocos’, y ἄρχω (arko), que podemos traducir como ‘gobernar’. En resumen, vendría a significar “gobierno de unos pocos”.
La oligarquía y los sistemas oligárquicos cuentan con muchísimos años de historia. Desde la aparición de las primeras civilizaciones, la oligarquía ha estado presente como sistema de gobierno y organización en muchas partes del mundo, como la Antigua Grecia, por ejemplo. Por esta razón, Platón, en la Antigua Grecia, ya versaba sobre la oligarquía y las implicaciones de esta en Atenas. Una situación que, de la misma forma, ocurre con Aristóteles, quien hablaba de la oligarquía para hacer referencia al gobierno de los ricos; lo que se conoce como plutocracia.
Por otro lado, África también ha sido un continente que ha contado con sistemas oligárquicos. A lo largo de la historia, los poblados africanos han estado gobernados por un conjunto de dirigentes que se integraba de ancianos sabios, o la clase elitista de la época colonial.
También, en la Italia renacentista, los Medici son un ejemplo de cómo conviven sistemas oligárquicos con otros sistemas, influyendo sobre las decisiones de los gobernantes a través de los grupos de presión o cabildeo.
Por tanto, la oligarquía no presenta un origen concreto, sino que se ha ido dando a lo largo y ancho del planeta, a lo largo de la historia. Estos esquemas sociales se han dado a lo largo de la historia en multitud de civilizaciones, tanto europeas, como africanas, asiáticas o americanas, y continúan vigentes en muchos lugares del mundo. Unas oligarquías que, en muchas ocasiones, eran dictaduras enmascaradas en un intento de democracia fallida.
Tipos de oligarquía
El término también puede aplicarse para hacer referencia a aquellos grupos sociales que tratan de monopolizar el poder político, económico y cultural en un país. De esta forma, se aprovechan de sus influencias para obtener beneficio y satisfacer sus intereses.
Entre los tipos de oligarquía que existen podemos destacar tres tipos:
- Financiera o económica: Donde el control recae sobre el sistema económico.
- Terrenal o terrateniente: Donde el control recae sobre la tierra y sus principales propietarios.
- Criolla o colonial: Donde el control recae sobre las familias más poderosas de la época colonial.
Diferencia entre oligarquía y dictadura
Aunque ambos conceptos podrían ser considerados sinónimos, debemos saber que no estamos hablando de lo mismo. Ya que, en su definición, presentan claras diferencias que conviene destacar.
En este sentido, mientras que la oligarquía es un sistema político en el que el poder recae sobre unos pocos privilegiados, en la dictadura, el poder recae sobre una sola persona: el dictador.
Por esta razón, hablamos de que presentan muchas similitudes, pero una principal diferencia en lo que respecta al mando político.
Consecuencias de la oligarquía
La oligarquía es un sistema político que presenta grandes connotaciones negativas. En este sentido, la instrumentación de las leyes y la corrupción ejercida acaban pervirtiendo el sistema económico y social en el país.
Por esta razón, a continuación, se exponen aquellas consecuencias más negativas de dicho sistema de gobierno:
- Pérdida de competitividad de las empresas en el país, al basarse en sistemas monopolistas.
- Ineficiencia en la asignación de recursos.
- Mayor desigualdad económica.
- Tensión y fragmentación social.
- Debilitamiento de las estructuras democráticas.
- Presencia de corrupción y malversación.
- Sistemas poco justos y equitativos.
Ejemplo de oligarquía
Uno de los mejores ejemplos de oligarquía que se conocen es el apartheid sudafricano. En este, la minoría blanca gobernaba a la mayoría negra, imponiendo sus leyes para enriquecerse a su costa.