Pensión contributiva
La pensión contributiva es una prestación económica otorgada por la Seguridad Social que pretende sustituir la falta de ingresos de una persona.
Esta pensión consiste en la entrega de una prestación económica durante un tiempo determinado o vitalicio que dependerá del tiempo cotizado, es decir, del tiempo de afiliación a la Seguridad Social y la base reguladora por la que se haya cotizado.
El sistema de Seguridad Social tiene dos brazos para hacer frente a la seguridad económica de las personas ante falta de ingresos:
- Brazo contributivo: Sustituye los ingresos que debería recibir una persona, pero que por determinadas circunstancias no tiene derecho a percibir en forma de salario.
- Brazo no contributivo: Compensa los ingresos que debería recibir una persona, pero que por determinadas circunstancias no tiene derecho a percibir en forma de salario.
La principal diferencia entre estos dos tipos de pensión es que la pensión contributiva se basa en lo cotizado por la persona.
En cambio, la pensión no contributiva se hace cargo de las personas que no han cotizado lo suficiente, y que sin ese tipo de pensión quedarían desamparados y fuera de la protección social que tiene como objetivo la Seguridad Social.
Tipos de pensión contributiva
Existen diversos tipos de pensión contributiva. Esta clasificación varía según la contingencia que origina la necesidad de percibir esta prestación económica.
- Incapacidad permanente: Aportación económica otorgada porque el trabajador se encuentra en una situación en la que después de una enfermedad o accidente presenta reducciones anatómicas o funcionales que le impiden desempeñar su trabajo con normalidad. Puede ser una incapacidad parcial, total, o absoluta, y la cuantía de la pensión y su duración dependerá del tipo de incapacidad y de la base reguladora del trabajador.
- Jubilación: Esta aportación económica es la más conocida de las pensiones contributivas. Se trata de una prestación vitalicia que se otorga cuando una persona llega a la edad (determinada por el Estado) en la cual se asume que no puede desempeñar un trabajo y por tanto será necesario que tenga una aportación económica que variará dependiendo de su base reguladora.
- Desempleo: Es una prestación económica otorgada por la pérdida de trabajo. La cuantía y la duración variarán dependiendo del tiempo cotizado del desempleado y de su base de regulación.
- Fallecimiento:
- Viudedad: La pensión de viudedad es una aportación económica dada por el Estado a una persona que la necesita. Esto, debido a la pérdida de la persona con quién convivía y tenía una relación de afectividad y dependía económicamente de ella. Puede ser vitalicia o temporal. Para que se otorgue esta pensión no solo los beneficiarios necesitan cumplir unos requisitos, sino que el fallecido debía cumplir con otros requisitos.
- Orfandad: La pensión de orfandad es una aportación económica dada por el Estado a una persona que la necesita debido a la pérdida de sus progenitores, de los cuales dependía económicamente. Al igual que ocurre con la de viudedad, es necesario que tanto finado como beneficiarios cumplan ciertos requisitos (tiempo de cotización, por ejemplo).
*Para la redacción de este artículo nos hemos basado en la normativa española. Otros países cuentan con otro tipo de sistema de pensiones.