Plan de desarrollo
Un plan de desarrollo es una herramienta de planificación, que tiene por objetivo la expansión de la empresa en aspectos económicos, tecnológicos y de capacidades humanas. Y ello, para ser más competitiva.
Los planes de desarrollo existen en diversas áreas económicas, tanto públicas, como privadas.
En las primeras, su objetivo es mejorar la calidad de vida de un sector poblacional, mientras que en las segundas, mejorar sus capacidades para competir mejor en el mercado.
En este artículo nos centraremos en los planes de desarrollo a nivel empresarial.
¿Qué es un plan de desarrollo en una empresa?
Un plan de desarrollo empresarial es una especie de carta de navegación elaborada por una empresa, una vez que esta establece sus objetivos para los próximos periodos.
Estos objetivos son de largo plazo, y consideran una serie de acciones simultáneas que incluyen a todas las áreas de la organización; aspecto que lo diferencia de una planificación estratégica, que tiene un fin más comercial.
Los planes de desarrollo apuntan a competir mejor, o, como se les denomina en el sector empresarial, “pasar al siguiente nivel”. Estos se establecen cuando la empresa ha ganado un porcentaje importante de participación en el mercado y, además, ha sido capaz de sostenerlo en el tiempo.
Cuando ello ocurre, lo natural es que la empresa continúe su crecimiento, tendiendo hacia nuevos segmentos, nuevos negocios o nuevos productos. Sea cual sea el camino, la organización deberá planificar ese próximo paso y, para ello, elabora un plan de desarrollo.
¿Cómo es un plan de desarrollo?
Un plan de desarrollo es un documento que pone énfasis en los pilares en los cuales desea desarrollarse. Por ejemplo, capacidades tecnológicas, recursos humanos, nuevos mercados, nuevas sucursales, nuevos productos, innovación medioambiental, vinculación social, entre otros.
A continuación, te entregamos algunos ejemplos detallados de cada aspecto.
Capacidades tecnológicas
La empresa considera que avanzar en esta área es fundamental para competir mejor y liderar la industria. Por lo tanto, necesita contar con tecnologías que aceleren procesos y sean más eficientes con la gestión de los recursos de la empresa, reduciendo mermas y márgenes de error. También se incluye software de procesamiento de información y gestión, para la toma de decisiones.
Recursos humanos
Dos aspectos importantes; uno relacionado con la atracción de talentos con habilidades comerciales y técnicas que lideren el despegue de la empresa al siguiente nivel, como también, el reforzamiento de empleados actuales para enfrentar de mejor manera los próximos desafíos de la organización.
En este pilar, las empresas suelen invertir en capacitación a nivel de educación continua para perfeccionamientos más cortos y específicos; como también invierte en másters y postgrados, para especializaciones más profundas e integrales. Estos últimos, dirigidos principalmente a ejecutivos que tienen posiciones de mayor responsabilidad.
Algunos postgrados útiles en este sentido son los MBAs, Máster en Ingeniería Industrial, Máster en Comunicación Corporativa, Máster en Finanzas, Máster en Marketing, Máster en Responsabilidad Social, Máster en Innovación, entre otros.
Nuevos mercados
Se trata de adecuar un producto actual en nuevos mercados.
Por ejemplo, una empresa de vestuario exclusivo que desee expandirse hacia tiendas departamentales, apostando por el volumen, por sobre el precio de ventas. Esto, generando una nueva marca que entre a competir en este segmento, teniendo como respaldo el prestigio y calidad de una marca exclusiva.
Nuevas sucursales
La empresa ha identificado lugares con características favorables para la instalación de nuevas sucursales, por lo que apuesta por expandir su red. También aplica para el modelo de franquicias, dado que éste también genera ingresos a la empresa.
Esta instalación de sucursales puede ser progresiva, ya que requiere de la selección y entrenamiento de equipos de trabajo que se hagan cargo de dichos puntos de ventas.
Nuevos productos
La compañía desea abrir una nueva línea de productos afín con el área en la que se desenvuelve, aunque también hay casos en donde saltan a rubros completamente distintos.
Un ejemplo podría ser la empresa Daewoo, que pasó de los electrodomésticos, a los automóviles. Al igual que pasar a nuevos mercados, la empresa debe aprovechar el prestigio y la experiencia que tiene en el rubro actual, por lo que es importante que la expansión vaya en la misma línea con el objetivo de pisar terrenos desconocidos con mayor confianza.
Innovación medioambiental
Este punto aplica para empresas manufactureras y productoras de bienes y productos tangibles, las cuales desean reducir el impacto medioambiental de sus operaciones. Ello, a través de la incorporación de nuevas prácticas, creación de culturas y utilización de sistemas más eficientes y amigables con el medioambiente.
Su objetivo no es principalmente comercial, sino que va en la dirección de los principios y valores de la organización sobre convivir en armonía con los recursos naturales. No obstante, es inevitable que estas acciones no sean comunicadas, y que en el largo plazo formen importantes cimientos de branding social.
Vinculación social
Estas acciones tienen el único objetivo de compenetrarse con la comunidad y conocerla mejor, haciéndose parte de sus problemas y sus soluciones, como actor de desarrollo económico.
Acciones integradas
Todo lo anterior, son áreas que pueden estar integradas en un plan de desarrollo empresarial, dependiendo cuál sea el énfasis que este tenga.
Como se indicó al inicio de este artículo, un plan de desarrollo es una planificación de largo plazo y que involucra una expansión en varios ámbitos del quehacer empresarial, por lo que la ejecución y cumplimiento de estos objetivos requiere de algunos años.
Para ello, contamos con instrumentos como las planificaciones estratégicas, y, por supuesto, las acciones tácticas. Acciones que, dicho sea de paso, permitan asentar dicho plan y cumplir con las exigencias por parte de la dirección, o empresario.
Inversión del plan de desarrollo
Es importante señalar que el plan de desarrollo es una decisión estratégica en la que la empresa debe apostar recursos. Por lo tanto, deberá destinar una inversión importante para su implementación.
Serán los indicadores de los planes estratégicos los que irán dando cuenta del cumplimiento del plan de desarrollo, a efectos de continuar, corregir, o rectificar el plan. No obstante, es una inversión de tipo riesgosa. Especialmente, si la empresa cotiza en la bolsa de valores. Ello, principalmente, por la especulación que ésta genera y la información que se va entregando a los compradores.
Las inversiones en un plan de desarrollo deben responder a diagnósticos validados por información concreta. Por ejemplo, podríamos atender a estudios de mercado, estudios de la industria, estudios económicos, sociales, medioambientales, entre otros. Elementos que le den sustento a dicho plan y que, en cierta forma, no responda únicamente a una decisión personal e intuitiva por parte de los propietarios de la empresa.
Por último, también es importante distinguir entre un plan de desarrollo y una planificación estratégica, dado que hay elementos metodológicos similares. Por ejemplo, los objetivos, indicadores, las metas, los plazos, los responsables, etc. Sin embargo, el plan de desarrollo abarca una serie de perspectivas de crecimiento que no sólo van en la línea de lo comercial, sino, también, en el cumplimiento de sus principios y valores.
Es fundamental que las empresas que logran posicionarse y mantenerse durante un largo tiempo en la curva de demanda de sus productos piensen en planes de desarrollo. No sólo porque ello les permite enriquecerse a sí mismos, sino que también aumenta el impacto económico sobre los lugares a los que se emplazan; contribuyendo directamente a solucionar problemas de empleo, pobreza, inclusión social y otros derivados de la falta de oportunidades.
