Planificación económica
La planificación económica es la toma de decisiones por parte de agentes económicos que, basándose en un plan establecido previamente, persigue una serie de objetivos planteados. Esta planificación puede aplicarse tanto en el sector público como en el privado.
Por tanto, hacemos referencia a planificación económica cuando hablamos de la toma de decisiones por parte de empresas, Gobiernos, instituciones, así como otros organismos, en lo que respecta a una determinada situación económica.
Dada una situación en la que no existe una situación de máximo bienestar, la planificación económica, mediante la intervención por parte de estos agentes y la planificación, valga la redundancia, trata de revertir esta situación, persiguiendo una serie de objetivos planteados con anterioridad.
En el caso del sector público, el Gobierno, ante posibles disfuncionalidades del mercado laboral, por ejemplo, puede intervenir en la economía y tratar de corregir lo que algunos economistas denominan como «fallo del mercado«. En el caso del sector privado, el agente que interviene podría ser el empresario ante una situación en la que, por diversos factores, deba reorientarse la producción, o tomar decisiones en lo que respecta a la política de distribución de nuestra compañía.
A modo de resumen, hablamos de planificación económica cuando, por parte de un determinado agente económico, se diseña un plan y se toman determinadas decisiones económicas con el objetivo de obtener determinados objetivos económicos o sociales para un período concreto.
Características de la planificación económica
Así, para terminar de entender el concepto, veamos las principales características a modo de resumen:
- Hace referencia a la toma de decisiones por parte de determinados agentes económicos.
- Esto, tras elaborar un plan y con el objetivo de revertir una situación o lograr un objetivo determinado.
- Podemos ver la planificación económica tanto en el sector público como en el privado.
- En el público, los Gobiernos intervienen en la economía para mejorar la situación de bienestar de la ciudadanía.
- En el sector privado, los empresarios, por ejemplo, pueden intervenir en la marcha de su empresa para corregir una situación que no les es favorable.
- Así, en ambos casos (sector público y privado) hablamos de intervenir la economía para lograr un objetivo.
- Es más frecuente hablar de planificación económica en campos como la política, haciendo referencia a la que hace el Estado mediante la intervención del Gobierno en la economía.
Planificación económica en el sector público
Como decíamos anteriormente, es más frecuente hablar de planificación económica en el sector público, al ser un tema muy debatido en campos como la política.
En este sentido, hablamos de planificación económica haciendo referencia a la que hace el Estado mediante la intervención del Gobierno en la economía.
Esta planificación, que define a las economías planificadas o, en parte, a las mixtas, persigue revertir una situación o lograr un objetivo. Imaginemos un país en el que el mercado laboral no logra crear empleo. En este caso, el Gobierno podría aplicar políticas de empleo que traten de activar el mercado y permitan una reducción del desempleo.
No obstante, de la misma forma, podemos imaginar una situación en la que el Gobierno, en una economía planificada, centraliza la producción y la dirige hacia sus intereses, como ha ocurrido a lo largo de la historia en muchas dictaduras. Esto también es planificación, aunque sus intenciones son distintas y su grado de planificación es excesivamente elevado.
Y es que, aunque hablamos de planificación e intervención, debemos saber que no en todos los casos debe renunciarse a una economía de mercado. Pues existen diferentes grados de planificación económica, como veremos a continuación.
Tipos de planificación económica
Como decíamos, el hecho de que existan economías planificadas o economías mixtas se debe al grado de planificación económica que ejerce el Gobierno en el sector público.
Entre los grados de planificación, conviene resaltar dos:
- Planificación indicativa: En la planificación indicativa, es el mercado el que determina el funcionamiento de la economía. Ahora bien, ello no quita que el Gobierno, dentro de sus limitaciones, establece determinadas directrices en función de sus intereses y sus estrategias. Es lo que podemos llamar «economía mixta«.
- Planificación central: En la planificación central, el mercado no existe y las decisiones, así como el funcionamiento de la economía, dependen íntegramente del Gobierno. Estos sistemas es muy frecuente encontrarlos en sistemas dictatoriales, como Cuba o China. Es lo que podemos llamar «economía planificada» o «economía centralizada«.
Planificación económica y política económica
Muy brevemente, conviene señalar la relación existente entre estos dos conceptos.
Como definimos en Economipedia, la política económica comprende las acciones y decisiones que las autoridades de cada país toman dentro del ámbito de la economía. A través de su intervención, se pretende controlar la economía del país para proporcionar estabilidad y crecimiento económico, estableciendo las directrices para su buen funcionamiento.
Mientras tanto, debemos recordar que la planificación económica es la toma de decisiones por parte de agentes económicos que, basándose en un plan establecido previamente, persigue una serie de objetivos planteados.
Por tanto, hablamos de que la planificación económica se compone de políticas económicas que, tratando de ser implementadas por el Gobierno, persiguen un objetivo determinado. Así, establecemos esta distinción, sabiendo que ambos conceptos se complementan entre sí y es muy frecuente encontrarlos unidos.
Planificación económica familiar
Para terminar, conviene señalar que, en el sector privado, no solo las empresas pueden tomar decisiones. Pues las familias, como sabemos, también toman decisiones. En este sentido, las familias planifican sus economías domésticas con el fin de que sus finanzas no se vean comprometidas.
A esto es a lo que denominamos planificación económica familiar. Pues un hogar, al igual que una empresa o un país, se administra con una serie de recursos que son limitados, y que se utilizan para cubrir necesidades ilimitadas. Por esto, es preciso realizar una planificación económica con el fin de controlar nuestras finanzas. Además, evitaremos situaciones desagradables, como el impago de nuestras obligaciones con el Estado.