Publicidad persuasiva
La publicidad persuasiva es un tipo de publicidad enfocada en el convencimiento de la audiencia por un determinado producto apelando especialmente a factores subjetivos, sensoriales o emocionales.
La publicidad persuasiva persigue captar al consumidor potencial mostrando las bondades de un producto en particular aprovechando el valor añadido que este puede suponer para este.
El uso de esta modalidad es recurrente en todo tipo de productos, independientemente de su naturaleza, origen o novedad en el mercado. Sin embargo, el hecho de que vaya de la mano de campañas imaginativas le hace especialmente útil a la hora de presentar nuevos productos.
No obstante, toda campaña publicitaria persuasiva debe sustentarse sobre una base de realidad e información comprobable y medible. Ofrecer unas virtudes de un producto sin esto último puede causar cierta desconfianza por medio de la audiencia.
Esto último supone que la publicidad persuasiva choque por definición con el concepto de la publicidad informativa. Esta última se centra en aportar información verídica, medible e incluso científica para dar a conocer las bondades del producto a conocer.
Características de la publicidad persuasiva
Esta modalidad de publicidad reúne una serie de condiciones principales a destacar:
- Su principal objetivo es la creación de un deseo de compra o consumo inmediato
- Emplea recursos psicológicos y emocionales. Muchos tipos de publicidad se engloban en este lado, por ejemplo la publicidad subliminal.
- Supone el conocimiento previo del segmento o target de consumidores a los que dirigirse, así como sus gustos y costumbres.
- Va de la mano de la creación de tendencias de marketing elaboradas, imaginativas y llamativas.
Factores principales de la publicidad persuasiva
Los mensajes publicitarios persuasivos se nutren de distintas herramientas útiles a la hora de causar impresión, reacción o deseo en el consumidor.
La recurrencia a elementos visuales, sonoros o escritos relacionados con el sexo, el alto nivel de vida, el uso de personajes públicos consumiendo el producto, la ternura, la ideología o el sentido del humor ayudan a la hora de apelar a las emociones de los individuos.