Saldo vivo
El saldo vivo es aquella cantidad de dinero que, en un préstamo bancario, una hipoteca u otra operación en la que alguien presta un capital, está pendiente de pago, es decir, queda por pagar.
El saldo vivo, por tanto, es un concepto muy utilizado en el mundo de la economía y, especialmente, en el de las finanzas. Este concepto hace referencia a aquel capital que todavía está pendiente de devolver, en una operación en la que una persona ha prestado un capital a otra.
Así pues, hablamos de un concepto que solemos encontrar en operaciones bancarias en las que se produce un préstamo. Siempre y cuando exista un préstamo de capital, hablaremos del concepto saldo vivo, haciendo referencia al capital que en todo momento quede pendiente de devolver.
En este contexto, imaginemos que solicitamos un préstamo bancario para comprarnos un coche. El capital que todavía tenemos pendiente de devolver a aquel prestamista que nos prestó el capital es el saldo vivo.
Características del saldo vivo
Entre las características que presenta este ratio financiero, conviene resaltar las siguientes:
- Es un ratio muy utilizado en finanzas, especialmente, en campos como la banca y todo aquello que tenga que ver con financiación.
- Refleja el importe que en un préstamo, por ejemplo, nos queda por devolver, es decir, la diferencia entre las amortizaciones pagadas del préstamo y el dinero total prestado.
- En el saldo vivo también se integran los intereses.
- Se puede utilizar como indicador, a la vez que se utiliza para el cálculo de los intereses.
¿Cómo se calcula el saldo vivo?
Imaginemos que el préstamo para comprar el coche es de 20.000 dólares. Si las amortizaciones pagadas hasta la fecha suman 7.000 dólares, el saldo vivo de esta operación es de 13.000 dólares. Es decir, la cantidad que, hasta la fecha, nos queda por devolver.
Por tanto, el saldo vivo se calcula restando al principal del préstamo las cantidades amortizadas hasta la fecha. De esta forma, el resultado que obtenemos es el saldo vivo de la operación.
¿Para qué sirve el saldo vivo?
Además de para recordar lo que nos queda por pagar al banco, el saldo vivo sirve para ver cuan apalancada se encuentra una economía en materia de vivienda. En este sentido, cuan endeudada se encuentra una población y qué dependencia presenta esta de las entidades bancarias.
Esta medición se realiza para, entre otras cosas, ver esa dependencia de las familias, a la vez que se observa la capacidad de estas para realizar inversiones, entre otras cosas. De la misma forma, calcular el saldo vivo nos permite ver la vulnerabilidad del sistema, conociendo si las familias que adquirieron sus viviendas presentan, hasta la fecha, un elevado o un bajo endeudamiento.
Asimismo, el saldo vivo se utiliza para extraer indicadores, para el cálculo de los intereses, entre otros usos muy destacables. Y todo ello, a la vez que nos permite ver cómo se encuentra el impago entre las familias de un determinado territorio, así como los riesgos que esto conlleva para el sistema financiero.
En resumen, hablamos de un concepto que representa el endeudamiento que, hasta la fecha, se encuentra pendiente de pago y, por ello, no hemos satisfecho.
Ejemplo de saldo vivo
Para terminar de comprender este concepto, veamos un sencillo ejemplo:
Imaginemos que nos presentan 5.000 dólares para comprar un ordenador. Y a esta operación, se le atribuye un interés del 2%.
Al cabo de 2 años, hemos abonado 2.000 dólares de los 5.100 dólares que suponía el préstamo más los intereses pactados previamente con la entidad.
Al hacer la diferencia, encontramos que nuestro saldo vivo es de 3.100 dólares. Y es que, al importe pendiente de pagar, debemos sumar también los intereses del préstamo, ya que de igual forma estos deben cancelarse íntegramente.