Con la revolución tecnológica y la era digital, cada vez es más sencillo obtener información de forma inmediata. Una información que, muchos inversores, utilizan para invertir en bolsa, pero, ¿tienen alguna influencia en los mercados?
Cuando se produce algún suceso a nivel global, en una era donde la informática y la tecnología nos conecta con toda la información en cuestión de segundos, todos los inversores del planeta se muestran temerosos ante la posible repercusión de dicho suceso en los mercados financieros. Especialmente cuando es un suceso negativo y nuestra posición es alcista, dada la posibilidad de que dicho suceso, por su género, lastre el rendimiento que estábamos obteniendo por nuestra posición en el mercado.
Lo que algunos denominan el análisis fundamental, o análisis macroeconómico, en los mercados financieros, es un tipo de inversión basado, fundamentalmente, en los sucesos que se dan en la economía global, pudiendo anticiparnos al impacto de este en los mercados financieros. Un análisis complejo, pero al que, sin embargo, se suman muchos traders novatos, en busca de generar rendimiento en la era de la información y con el simple hecho de poseer un Smartphone y conexión a internet.
Bloomberg, Investing, así como otros portales de información bursátil, se encuentran repletos de noticias de carácter financiero. La inmediatez a la hora de obtener información relevante para los mercados financieros, en un mundo donde, además, la globalización ha provocado una conexión global entre países, así como una incidencia colectiva, nos lleva a tomar decisiones de una forma más dinámica. En algunos ocasiones, incluso abriendo y cerrando posiciones en cuestión de minutos para tratar de generar algún rendimiento por el posible impacto de una noticia.
En algunos lugares del mundo, la programación y el avance tecnológico ha llevado a que haya grupos de traders que han configurado robots para invertir de forma automática cuando se produce algún suceso. Incluso, por añadir un caso gracioso, un robot que estaba programado para ejecutar posiciones en los mercados referenciando estas a los tweets del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En función del carácter del tweet, el robot consideraba si era bueno o malo, y, de forma simultánea, ejecuta posiciones bajistas, o bien, posiciones alcistas.
Un estudio confirma la correlación
Si atendemos al caso anteriormente mencionado, más que una estrategia de inversión, programar un robot para ejecutar posiciones en referencia a los tweets del Presidente Donald Trump podría parecernos un chiste. Una señal poco común a la que acogerse, pero el cual, de acuerdo con un estudio que ha realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría tener más sentido del que, a priori, parece tener. Un estudio en el que, precisamente, se cuestiona el impacto de las noticias en los mercados financieros, así como en los distintos precios de los activos.
Con un robot, el organismo multilateral, anteriormente presidido por Christine Lagarde, evaluó, utilizando más de 4 millones de artículos económicos, políticos, empresariales y financieros -publicados por distintas fuentes, entre las que destaca Reuters-, el tono de cada noticia, utilizando la minería de textos, identificando si los términos utilizados en las noticias eran de carácter negativo, o, por el contrario, de carácter positivo. La idea estaba en recoger aquellas noticias que incluían términos como “avances” o “confianza”, así como otros términos más negativos como “crisis”, “caídas” o “pérdidas”.
Unos datos que, posteriormente, se utilizaron para la elaboración de un “índice del ánimo”, basado principalmente en las noticias relacionadas con economías avanzadas y emergentes. Un índice que trataba de medir, de forma relativa, el sentimiento de mercado, así como el impacto de este en los mercados. Algo parecido a lo que determina el conocido índice del miedo, o como se denomina oficialmente, el índice VIX. Al igual que el índice VIX trata de medir la volatilidad en los mercados y determinar, por ende, la inseguridad de los inversores, el índice del ánimo pretende hacer lo mismo, pero con noticias en lugar de volatilidad.
Con el índice formulado, el organismo llegó a la conclusión de que, cuando se producían sucesos repentinos y los medios lo recogían, los precios de los activos a nivel mundial sufrían significativas variaciones. Especialmente se producía con las noticias mundiales, donde se podía observar una clara relación entre el comportamiento de los mercados y los medios de comunicación.
Claro que como sabemos, correlación no implica causalidad. Podría ocurrir que la correlación entre noticias económicas y movimientos bursátiles se diera en otro sentido. Por ejemplo, ocurre un suceso, los inversores toman posiciones y acto seguido aparece en los medios de comunicación que reaccionan al suceso. O incluso darse de forma simultánea.
Menos economía, más informática
De la misma forma que veíamos en el apartado anterior, la inversión y el trading es una actividad en la que los conocimientos de informática se han vuelto un facilitador para los inversores. En los últimos años, hemos podido observar como en los mercados financieros se ha impuesto una nueva metodología en la que se compagina el conocimiento económico, con la elaboración de herramientas informáticas, para generar, con robots, rendimientos en un entorno de un riesgo más medido y controlado. Robots que, como el elaborado para lo del caso de Donald Trump, ejercen posiciones en el mercado ininterrumpidamente.
Como decía, la nueva corriente de mercado contempla cada vez más el trading automático como estrategia de trading. Un trading al que se le denomina, también, como trading algorítmico, ya que depende de la elaboración de un complejo algoritmo para ejecutar las posiciones. Una corriente de inversión que, como decía, obliga a los inversores interesados en adoptar este tipo de estrategias a conocer, muy a fondo, el campo de la informática. Y, además, con gran fiabilidad, ya que, tanto nuestras pérdidas como ganancias, dependerán de este algoritmo.
Cada vez son menos los economistas que no contemplan el uso de la programación para la elaboración de estadísticas o informes. La programación y la informática han abierto infinitos campos para los inversores en los mercados financieros. Desde la elaboración de índices, hasta la programación de robots automáticos, han sido posibles gracias a la gran penetración que ha tenido la informática y la programación en los mercados financieros. Una influencia que ha abierto un gran abanico de posibilidades a muchos inversores, así como a determinados perfiles técnicos que, sin conocimientos en materia económica, poseen estrategias automáticas de trading con robots algorítmicos.
Como ocurría con las noticias, las nuevas tecnologías, entre las que se incluye el procesamiento de megadatos y minería de textos, ha provocado un gran efecto disruptivo en el campo económico. Así lo reconocen los organismos, los cuales trabajan ya con procesadores de información para afinar sus estimaciones, así como realizar estudios cada vez más precisos. Estudios que, comparándolos con los análisis previos y en los que la información no era procesada, nos era imposible demostrar con un alto grado de fiabilidad.
Algo que ahora no ocurre, como ya hemos visto con el impacto de las noticias en los mercados financieros. Gracias a la tecnología, una estrategia de inversión tan simple ha resultado ser certera para la generación de rendimientos en los mercados financieros. Además, de una forma en la que no solo los organismos son capaces de llevarla a cabo, sino que, como veíamos, con conocimientos en materia tecnológica, podremos realizarlo nosotros.
Ahora, con el análisis demostrado y detallado, ¿te atreverías a usar el procesamiento de noticias para invertir en bolsa?